El senador Noel Breard fue entrevistado por EL LIBERTADOR tras participar del juramento del ministro de Seguridad, Alfredo Vallejos. En ameno diálogo con este medio, destacó la facultad exclusiva del gobernador Gustavo Valdés para designar y remover miembros de su Gabinete.
Remarcó que la decisión contó con un amplio apoyo institucional, y la calificó como una clara moción de «apoyo, solidaridad y compromiso» hacia la Justicia Federal. Además, opinó sobre el debate que se abre paso en el Congreso nacional en torno a la tipificación de la sustracción de menores.
Reflexionó sobre el blanqueo de capitales, el Pacto de Mayo y la agenda del Norte Grande.
Así transcurrió parte del diálogo.
Senador Noel Breard. Cambio en el Gabinete, su presencia, y una lectura del escenario político.
-Tenemos que decir fundamentalmente que el Gobernador es el que tiene la facultad exclusiva y excluyente de designar ministro, de remover ministro, y es la decisión que hoy tomó, ejerció su mandato, y masivamente le acompañó la institucionalidad que tiene Corrientes desde intendentes del Interior, el Intendente de la Capital, concejales, diputados, legisladores, bueno, realmente, y los socios, que es muy importante. Estuvieron todos los socios acompañando solidariamente la decisión y mostrando lo que se llama la simbología del poder, la cohesión social que tiene el oficialismo, ¿no? Bueno, y fundamentalmente el compromiso de colaborar con la Justicia Federal para continuar en este esquema.
El caso Loan mueve cuestiones doctrinarias dentro del derecho penal, tanto en el Senado de la Nación como en la Cámara de Diputados, también el país está proponiendo empezar a revisar el sistema, en principio calificar la sustracción de menores como un delito en el código. ¿Qué opina como especialista de eso?
-Mire, tenemos que decir que normalmente cuando ocurre esto que se llama experiencias shock, que afectan a la sociedad, estas cosas dolorosas que aparecen en el horizonte de vez en cuando en distintos puntos de la Argentina, producen evaluaciones de cambio, producen situaciones que hay que ver y lo que se vio en la Argentina, por ejemplo, que era un planteo histórico, es que la venta de bebés no estaba, no era punible en la Argentina y que estábamos incumpliendo con los tratados internacionales. Normalmente ocurren cosas así, de lo que se llama la progresividad del derecho, que es a medida que avanza la sociedad y surge el conflicto, se va mejorando y se va llegando al objetivo central, que son las metas que hay que alcanzar desde el punto de vista de la civilización y del derecho.
El diputado nacional Manuel Aguirre está proponiendo un debate dentro de la Cámara de Diputados de la Nación. Empezar a ver la cuestión del blanqueo, por ejemplo, que puede llegar a beneficiar a las mafias.
-Esa es una opinión que tiene Aguirre, pero también es una opinión que hace, que hizo una recomendación, una advertencia, que todos estos blanqueos, cuando son muy abiertos, conllevan la posibilidad de que, por vía de los incisos y las grietas, lleven también a un blanqueo de lo que significa la plata de origen criminal internacional, ya sea tráfico de personas, etcétera, etcétera. Juego, permiten estas arbitrariedades y es lo que hay que tener cuidado en todos estos sistemas. Por eso es bueno. Él se especializó en la Universidad de Salamanca sobre la criminalidad. Estas formaciones ayudan a hacer aportes de tipo académico en el Parlamento.
Coparticipación,
ante dos opciones
Le pregunto sobre el Pacto de Mayo, un tema que atraviesa el país en algunas cuestiones del derecho, la inviolabilidad de la propiedad privada, por ejemplo, y bueno, el compromiso del gobernador Valdés.
-Faltaba contenido y para eso se formó lo que se llama el Consejo de Mayo que es el que va a traducir los alcances y puede desnaturalizar algunos puntos de ese tema. Si analiza la coparticipación hay dos posiciones, y todos creen tener razón. El poder central que concentra y doblega a la Argentina históricamente, lo que está buscando es aumentar la masa primaria. ¿Sabe por qué tiene la fortaleza de hacer esas cosas? Incluido en el kirchnerismo ocurrió eso, cuando nos sacaron el 15 por ciento de coparticipación a la Argentina para resolver una financiación ilegal que tenía la Anses, había vencido la ley y lo mismo nos siguieron reteniendo. Porque es funcional a los acreedores, porque es el fondo de garantía común para pago de los acreedores y los bonos. Entonces, los acreedores internos no permiten que haya una ley de coparticipación en la Argentina racional, equilibrada y que fortalezca el federalismo, porque si la plata va a las provincias, se achica la bolsa y se desinfla la pelota de garantía de deuda de los acreedores en el mundo. Y la otra posición es de las provincias que dicen, acá, el reequilibrio argentino que establece el 75, 16 y 19 de la Constitución, la cláusula para el progreso, solo es posible si se achica la masa primaria y se agranda la masa secundaria para reequilibrar los puntos que se le deben a la provincia de Buenos Aires, a Corrientes, el 1 por ciento, que equivale a un 20 por ciento de ingresos, y a La Rioja, que fueron las tres castigadas en 1988. Y digo 1988 porque el diputado votó en diciembre del 87 y en enero del 88 se convirtió en ley y le hicieron la sustracción a Corrientes del 20 por ciento de los ingresos. Eso es lo que venimos reclamando históricamente.
«El exceso de individualismo lesiona al conjunto»
Usted hizo un planteo muy interesante al Parlamento del Norte Grande que tuvo su correlato en la política nacional en materia de vacunación antiaftosa. ¿Cuán válidos son estos espacios para ratificar el federalismo en adelante, además del Pacto de Mayo?
-Mire, nosotros apostamos al Norte Grande. Apostamos al Norte Grande porque es un instrumento que genera un proceso de integración de diez provincias que vienen siendo discriminadas históricamente en la Argentina. La Argentina tiene tres velocidades. Una Argentina central que tiene todo con contradicciones, incluidos muchos pobres, pero una gran concentración de poder político. Tiene el 80 por ciento del PBI. Tiene el 80 por ciento de la población. Tiene el 80 por ciento de las exportaciones. El índice que usted quiere. Y diez provincias en el Norte tienen el 10 por ciento del PBI para que ustedes se den cuenta de que la dimensión que tenemos es el tamaño de Córdoba o de Santa Fe. Entonces, es una Argentina desigual. Yo siempre digo que si la Argentina fuera una canoa se daría vuelta porque está mal cargada. Es una Argentina que tenemos que… no pasa el estándar de cohesión social. No pasa el estándar constitucional de acceso social de los bienes y servicios de los argentinos de acuerdo a la ubicación geográfica. Entonces, esta es una Argentina que tiene que construir una nación. Por eso es muy importante: la Argentina tiene que construir tres cosas en simultánea y complejidad. Construir mercado, que es importante y en eso Milei tiene claro que es el mercado. Donde no tiene claro es que hay que construir simultáneamente una sociedad que tiene otros conceptos de solidaridad, por ejemplo, y donde el exceso de individualismo lesiona al conjunto y tiene que construir una nación. Y la nación no es el concepto estático de que la lengua común, la historia común, sino la nación es el imaginario colectivo que tenemos a futuro. Un conjunto que decide con un plebiscito de todos los días vivir juntos.
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