Un nuevo brote de fiebre amarilla en Santa Catarina, Brasil, provocó la alerta en las provincias fronterizas de Corrientes y Misiones, así que los municipios deberán realizar informes mensuales de avistamiento y conductas de monos aulladores en la zona y estado de salud de los mismos.
Ayer se brindó una capacitación sobre Notificación y Registro de Salud, a cargo de los coordinadores del Programa Nacional de Control de Enfermedades Zoonoticas, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, Laura Geffner y Emilio Faro. Estuvieron presentes la directora de Enfermedades Vectoriales y Zoonosis, Lilian Persincula, la referente del programa provincial de fiebre amarilla, María Teresa Ayala, y representantes de los municipios que deben controlar el brote, entre ellos, Paso de los Libres.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral que se transmite al ser humano por picadura de mosquito, generalmente del género Aedes (los mismos que transmiten los virus de zika, de la fiebre chikungunya y del dengue). La razón por la que debe observarse el comportamiento de los monos que se avisten en la cercanía de las poblaciones, es porque los monos aulladores pueden ser reservorio de este virus, que luego es transportado por el mosquito e infecta al humano al picarlo.
Cabe aclarar que no hay una transmisión directa del mono carayá al humano del virus, pero sí son muy sensibles al virus sufren un alto grado de mortandad cuando están infectados, por eso se los considera centinelas para la detección temprana de este virus en una región.