En comedores y merenderos de la provincia, dirigidos por agrupaciones sociales, se asiste a cientos de familias vulnerables, aunque revelaron que «cada fin de año es un verdadero desafío llegar a todos los que necesitan».
Así lo explicó en diálogo con EL LIBERTADOR, la coordinadora provincial de Libres del Sur territorial, María Eva Romero.
«Como los chicos ya no cuentan con la comida en la escuela, entonces tenemos más niños y adultos dentro de los comedores y merenderos. Terminan las clases y se termina el almuerzo, más allá que le entreguen una caja de mercadería, no es lo mismo que a vos te entreguen la comida y saber que el niño comió», sostuvo y detalló que en algunos casos brindan merienda, en otros la cena o desayuno y también hay puntos en que se otorga el almuerzo.
En este sentido reveló: «Es una contante el caso de las familias que vienen y piden poder incorporarse, pero la realidad es que no podemos aumentar las cantidades porque tenemos una cantidad de raciones fijas».
Actualmente, la agrupación cuenta con puntos en 40 barrios capitalinos donde acuden 150 familias en promedio, en cada una.
«Todos los barrios donde nosotros estamos trabajando son los más vulnerables, donde hay distintas necesidades. El desafío es muy grande y vamos a ver cómo lo podemos ir resolviendo para que estos niños y adultos, por lo menos vengan una vez por semana, porque más de eso no podemos», señaló.
Indicó que los puntos con mayor demanda son en barrios como: Tosqueras, Río Paraná, Santa Catalina, Ponce, entre otros.
Por último, señaló que están recibiendo donaciones para organizar los desayunos, meriendas o comidas para fin de año, para poder llegar a la mayor cantidad de familias. Es así que para los que estén interesados en donar mercadería o artículos navideños, pueden comunicarse al 3794-203-385.
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