Transitar por el microcentro en automóvil en los horarios picos puede transformarse en una verdadera odisea. La circulación se vuelve caótica a partir de múltiples factores que generan demoras y mucho enojo en los conductores: cuadras reservadas para organismos públicos, autos en doble fila, corredores viales, unidades que no respetan las normas de tránsito.
Cada vez se escuchan más quejas de los inconvenientes que se desatan a la hora de ir al centro, ya sea a trabajar o simplemente a comprar o hacer trámites.
El malestar más común tiene que ver con la ausencia de lugares disponibles para estacionar y ello se debe a que se redujeron las opciones considerando que agregaron corredores escolares, pero sobre todo porque hay muchas oficinas públicas que tienen espacios reservados.
Hay numerosas cuadras especiales reservadas para unidades de personas que trabajan en organismos oficiales, legislativas, judiciales, entre otras tantas que no tienen ninguna necesidad de utilizar grandes tramos en las cuadras. Se trata de casos de entidades que no cuentan con un motivo justificado para el privilegio.
A partir de una encuesta que realizó EL LIBERTADOR, se pudo advertir que el 57 por ciento de las personas se manifestó en contra de los espacios reservados a oficinas públicas y más del 20 por ciento opina que deberían abonar como cualquier ciudadano, en tanto que muchos admitieron que generan demoras.
Por otro lado, el 84 por ciento de los encuestados consideró que los espacios reservados deberían ser destinados únicamente a los hospitales, sanatorios y cuerpos de bomberos.
El relevamiento virtual muestra a las claras que una gran mayoría rechaza los privilegios en cuanto a los lugares para estacionar.
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