La Colecta Anual de Cáritas, que se realizó el sábado 8 y domingo 9 de junio, rompió récord y recaudó un 156 por ciento más que en 2023, acto de plena solidaridad que este año tuvo por lema de la campaña Tu solidaridad es esperanza, y en total, los argentinos donaron 1.565.102.732,40 pesos. Además, debe destacarse que los 12 meses del año las personas generosas pueden acercar su colaboración en las distintas dependencias del órgano de promoción humana y uno de los de mayor confianza en el país por la transparencia de su administración.
«Aportaron sectores empresariales y bancarios, pero también muchos particulares que siguen confiando en Cáritas y en la posibilidad de un mundo mejor», aseguró la directora ejecutiva de la organización de la Iglesia Católica, Sofía Zadara, en declaraciones a la prensa.
Sobre la colecta, que cada año se realiza el segundo fin de semana de junio, Zadara resaltó que la cifra recaudada haya sido tan elevada «demuestra una vez más el sentido de solidaridad que tiene nuestro pueblo».
«Fue emocionante ver la cantidad de gente que salió a la calle con las alcancías, que recorrían supermercados o se paraban en la vía pública. El fin de semana hubo zonas del país donde nevó y llovió, pero nada frenó la colecta. Significa que no somos indiferentes ante tanto dolor y es otro gesto que demuestra que la Argentina no está dormida en este contexto difícil», reflexionó.
El dinero de esta colecta se reparte en tres: un tercio queda en Cáritas Argentina, otro es destinado a las Cáritas diocesanas y el resto a las Cáritas parroquiales. Para los organizadores es importante destacar que el trabajo que hacen va mucho más allá de la asistencia directa con respuestas alimentarias. Tienen programas de acompañamiento de las adicciones, con trabajo en el abordaje directo a los consumos problemáticos y también en prevención; espacios de educación y primera instancia; grupos que se enfocan en la economía social, para generar capacitar y brindar herramientas para emprendedores en un contexto de caída de empleos formales; un área de integración de barrios populares y de vivienda, un tema en el que trabajan junto al Estado; y grupos capacitados para la gestión de riesgos en emergencias con personas que saben cómo actuar, por ejemplo, durante una inundación.
«Conocer todo lo que hace Cáritas sirve para tomar dimensión de los grupos de trabajo y lo que implica su formación. Nuestra misión es acompañar en las periferias. Como hicimos siempre, Cáritas está en los barrios, con las familias pobres. Para nosotros, el sentido de lo comunitario no se puede romper porque tiene que ver con los derechos y la dignidad de las personas que, con semejante contexto y crisis social, necesita que exista una institución que sostenga y abrace», subrayó.
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