La senadora, Carolina Martínez Llano señaló que los fallos de la Corte están para ser cumplidos. Marcó la contradicción de la oposición, que cuestiona al oficialismo nacional, pero el Gobierno de Juntos por el Cambio en Corrientes hace lo propio. Un fallo del alto Tribunal, que ordena se cumpla con la Constitución de la Provincia y se haga efectiva la división del Ministerio Público, no es acatado por el gobernador Valdés, que incumple una decisión unánime de la Convención Reformadora avalada por la Corte Suprema. Carolina se refirió a la designación del Defensor del Pueblo. Contradijo a «Perucho» Cassani, señalando que la única forma de hacer un nuevo llamado es agotando el procedimiento marcado por la ley, esto es, que la Comisión o el pleno de ambas cámaras no logre los dos tercios. Atribuyó a la interna radical la demora y dijo que «Ricardo Colombi podrá mandar en su bloque, pero sus decisiones no obligan al PJ». Remarcó que el peronismo no está con un sector u otro. Reivindica el derecho a que se le reconozca el espacio y admitió que el bloque dio mandato a «Pitín» Aragón y a ella misma para que sostengan el nombre de Antonio Haedo como defensor adjunto.
02-TAPA-POLITICA-21La senadora provincial Carolina Martínez Llano (PJ-Frente de Todos), recordó que la Defensoría del Pueblo es una suerte de «organismo fantasma», pues «tiene adentro 50 personas que no sabemos bien qué hacen; es un organismo de tierra de nadie, en donde se toman o dejan de tomarse decisiones importantes». Recordó, además, que el concurso de designación del Defensor del Pueblo (cargo vacante hace dos años) «está vigente y nosotros tenemos la obligación de elegir a ese Defensor del Pueblo».
La legisladora conversó de esta grave cuestión con los periodistas Gustavo Adolfo Ojeda y Darío Ramírez en el programa La Otra Campana, que se emite por LT7 Radio Corrientes en dúplex con LT25 Radio Guaraní de Curuzú Cuatiá.
Así se desarrolló la charla:
El tema que queríamos tratar con usted es muy preocupante: que hace dos años no hay Defensor del Pueblo. Hay un organismo que es tierra de nadie y es un gran presupuesto que se está gastando al cohete…
-Es tal cual así como lo estás contando. La Defensoría del Pueblo y su titular, el Defensor del Pueblo, es un puesto que está vacante en la Provincia. Un puesto que quedó vacante hace más de dos años, un organismo que depende de la Legislatura de la Provincia y los senadores y diputados somos los únicos responsables de que esto siga vacante. Un concurso que al día de hoy está vigente, una comisión bicameral de la cual yo formo parte y, como vos bien decís, estoy trabajando en esto… Una comisión que no se reúne, no se junta. Todos los pasos para nombrar al Defensor del Pueblo ya fueron llevados a cabo, nosotros fuimos siguiendo todo tal cual dice la ley: llamamos a concurso, hicimos el coloquio. Finalmente quedó una lista acotada y de esa lista, que son nueve o diez, debe salir el Defensor del Pueblo de la Provincia de Corrientes. Esta Comisión debe elevar la propuesta a ambas cámaras y la elección debe ser realizada por los dos tercios de los votos de las cámaras. No es sencillo, pero habiendo decisión, voluntad y ganas de sentarse y conversar, es algo que puede y debe hacerse. La verdad que esta es nuestra función. En el tiempo que llevo en el Senado, ya es la segunda vez que debemos elegir a un Defensor del Pueblo. El anterior fue el doctor Vallejos, pero hoy nos encontramos con un organismo acéfalo. Tiene adentro 50 personas que no sabemos bien qué hacen, es un organismo de tierra de nadie, en donde se toman decisiones o dejan de tomarse decisiones importantes. Este concurso está vigente y nosotros tenemos la obligación de elegir al Defensor del Pueblo. Y acá yo quiero ser bien clara, porque escuché y leí declaraciones del presidente de la Cámara de Diputados, el doctor (Pedro) Cassani, con las que no concuerdo. Él dice que si esto sigue así, el año que viene deberíamos llamar a un nuevo concurso. Y yo quiero señalarle que la única forma que esto puede caer es que se reúna la Comisión, nos pongamos de acuerdo, elevemos un nombre a las cámaras y que ese nombre no obtenga los votos requeridos. Es la única forma en que el concurso pueda caer. Porque la ley es clara y está para cumplirse. La única forma de que este concurso caiga, es que nosotros elevemos un nombre a las cámaras, que las cámaras no se pongan de acuerdo y no obtenga los dos tercios de los votos. Entonces, ahí sí estaríamos en condiciones de llamar a un nuevo concurso.
TRABAS
En técnica parlamentaria, cuando se habla de los dos tercios, siempre se hace referencia a un gran consenso. Por eso esa mayoría calificada. Pero usted dice que ni siquiera se reúne la Comisión para tratar este tema ¿Por qué?
-Acá también tenemos que ser claros. En las cámaras legislativas, en estos momentos, el oficialismo tiene no solamente el quórum, sino los dos tercios de los votos. Existe una interna radical, en eso también quiero ser clara. Pero por lo que nosotros luchamos y venimos hablando, es que tenemos un rol como PJ y oposición, y nosotros estamos buscando que se reconozca el lugar del PJ que le corresponde dentro de esa Defensoría del Pueblo. Proponemos al compañero «Taeta» Haedo y estamos trabajando para eso. Existe una interna dentro del radicalismo de la cual yo no quiero formar parte, no me corresponde, no es mi partido. No me gusta cuando dicen que quedamos pegados al ricardismo o al valdesismo. En eso no nos metemos: nosotros luchamos por los intereses del PJ. Tanto «Pitín» Aragón como yo, formamos parte de esa Comisión, tenemos un mandato de la bancada justicialista y es lo que vamos a hacer valer: mantener el lugar del compañero Haedo dentro de la Defensoría del Pueblo, como defensor adjunto.
La Defensoría ¿Es necesaria?
¿No ha llegado la hora de analizar si conviene el funcionamiento de la Defensoría?
-Ha llegado la hora de analizar si conviene o no mantener el funcionamiento de esa Defensoría como tal, porque como bien decís, no cumple con el mandato constitucional. Esto es un organismo que tiene un amplio presupuesto, un organismo que es muy importante y que si funcionara bien tal cual lo manda la Constitución, cumpliría una función muy importante dentro de la comunidad. Así como está, hace dos años que no tenemos Defensor. Se trata de un organismo que es tierra de nadie. Y yo no echo la culpa a los empleados, porque a ellos en realidad les está faltando la cabeza del Defensor del Pueblo y esto es una responsabilidad pura y exclusiva de la Legislatura. Nosotros debemos y tenemos la obligación de ponernos de acuerdo y elegir al Defensor del Pueblo, porque eso es lo que manda la ley y es lo que debemos sentarnos y hacer. La Comisión debería haberse reunido el miércoles pasado. Esto no sucedió. Existe una interna radical de la cual yo no quiero formar parte. Nosotros, como PJ, no formamos parte. Pero todo esto no debe sorprendernos. En Corrientes suceden ya muchas cosas, vienen sucediendo y es bueno que cada tanto podamos recordarlas y comentarlas para que la audiencia las tenga en la cabeza y pueda saber lo que está sucediendo. Por ejemplo, la división del Ministerio Público, impuesto por la Constitución, no se ha cumplido. Y aquellos que hoy cuestionan al Gobierno nacional por incumplir un fallo de la Corte, como es el caso del Consejo de la Magistratura a nivel nacional, en Corrientes tienen una doble vara. El Gobierno de Valdés no cumple con el fallo de la Corte Suprema que ordenó la división del Ministerio Público. Tenemos también otro organismo creado por la Constitución y nunca fue constituido, que es el caso de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas. Esto también es otra mala nota para el Gobierno de Juntos por el Cambio, que se rasga las vestiduras criticando al Gobierno nacional y acá tienen los mismos vicios o más que los que critican. También fijate los organismos de control: todos debieran estar en manos de la oposición. En el Gobierno de Juntos por el Cambio de Corrientes, no sucede esto. El Tribunal de Cuentas es un refugio del oficialismo, ni siquiera tiene una integración plural. Los organismos, tal es el caso de Lotería, Vialidad, Ioscor, Dpec, siguen todos intervenidos. Todos protestan por las tarifas de la Dpec y te puedo decir que uno en Ituzaingó paga cinco veces más que un departamento de Recoleta, porque no se hacen los controles que se deberían hacer en la provincia. Hay un montón de energía que no se factura. En la Justicia, tenemos una ley de autarquía que ni siquiera el mismo Superior Tribunal se anima a cumplir. Entonces acá es cuando yo digo que tenemos que pensar antes de hacer las leyes, no es cuestión de sancionarlas porque sí. Para que esas leyes puedan cumplirse también hace falta un presupuesto, plata. Te doy el ejemplo del nuevo Código Procesal Penal, que nosotros en su momento dijimos que por ahí no era el momento justo para implementarlo, porque el Gobierno no tenía plata como para poner en funcionamiento un montón de organismos que eran necesarios como para que este Código se implemente ¿Y qué pasó? Pasó bastante tiempo y recién ahora se está terminando de implementar. Por eso es que te digo que, muchas veces para sancionar las leyes, no es cuestión de sancionarlas, sino cumplirlas.
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