Ayer, desde el Poder Judicial de Corrientes informaron que César Daniel Acevedo cumplirá prisión preventiva en la Unidad Penitenciaria N° 6 General San Martín, en San Cayetano. El individuo está imputado por la muerte de su pareja, Alba Ricotti, por lo que deberá pasar al menos 180 días tras las rejas.
La medida fue dispuesta por la jueza de Garantías, Graciela Ferreyra, tras evaluar los riesgos de entorpecimiento de la causa, lo que motivó a que determinara la prisión preventiva de Acevedo, quien fue acusado por de rociar y prender fuego a Alba Ricotti.
DESGARRADOR RELATO
Apenas unos minutos pasaron del mediodía de ayer, cuando EL LIBERTADOR entabló una comunicación telefónica con Teresita Ricotti, hermana de la víctima, quien reiteró el pedido de Justicia de la familia y dio detalles estremecedores del caso.
«Es una situación terrible, desgarradora, no puedo explicar con palabras lo que siento en este momento. Tengo tanto dolor y tantas fuerzas en este momento, porque sé que mi hermana no está, es un ángel que me está dando la entereza para que hoy yo sea su voz y la de tantas mujeres que sufren femicidio», inició.
Alba Ricotti perdió la vida el domingo, luego de pasar casi tres días en agonía, en el hospital Escuela de la Capital. Llegó hasta el centro de salud en un auto, trasladada por quien era su pareja, Daniel Acevedo, que la dejó y se fue. La víctima ingresó con serias quemaduras y luego de ser examinada fue derivada inmediatamente al área de cuidados intensivos.
En horas de la noche del jueves, Acevedo habría rociado con alcohol a Ricotti y luego la prendió fuego. La mujer llegó con graves quemaduras en su cuerpo, y más tarde se conocería que las lesiones tras ser incendiada fueron de casi el 80 por ciento.
«¿Por qué tenemos que llegar a esto si podemos ayudar? Mi hermana quizás quiso pedir ayuda, pero no pudo porque se sentía amenazada todo el tiempo», se cuestionó Teresita y luego indicó que el imputado atemorizaba a su hermana «porque escribía un mensaje de Whatsapp en tal horario o porque quería publicar algo y no podía. Todo el tiempo era amenazada por el asesino».
Teresita contó, además, que Alba había tomado la determinación de concluir con la relación a la que denominó «tóxica». «Quería dar un punto final y empezar un nuevo proyecto de vida con su hija», se explayó en referencia a la menor, de 12 años, hija de Acevedo y Ricotti.
«La determinación que dieron el lunes de los 180 días me dio un poco de alivio, porque sé que es un comienzo que va a tener un final justo», se esperanzó y luego pidió que no lo liberen, ya que siente miedo de que el homicida tome represalias contra su familia.
«Espero que no lo liberen, porque además de ser un femicida, tengo miedo que atente contra la integridad de mi familia. Tiene muchos contactos, y eso me da miedo. A mi hermana no la recupero más, pero tengo miedo por los que quedamos y seguiremos luchando», expresó.
DE VIEJA DATA
Al ser consultada respecto de otros hechos de violencia por parte de Acevedo, Teresita comentó un episodio que sucedió dos días antes del asesinato. «Al salir de su trabajo, el asesino la esperó a la salida, con el objetivo de convencerla nuevamente y, en un momento en el dialogaban en el auto, sacó un cuchillo y le quiso pegar una puñalada en la pierna», explicó y pidió que quien ayudó a la víctima, que se tiró del vehículo, prestara como testigo del caso.
«El miedo era constante. A veces nos contactábamos por SMS, porque controlaba el horario en que se conectaba al Whatsapp», comentó Teresita y por último pidió que los medios de comunicación la ayuden en su conmovedor clamor por justicia.
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