Los medios y las redes locales relatan hace casi dos meses la historia de una niña de cuatro años que, aparentemente presentaba un cuadro febril que no se podía diagnosticar. El testimonio de su madre, Verónica Rivero que pedía ayuda económica para tratar a la pequeña, se replicó decenas de veces y fue el motor de una campaña solidaria en la que se sumaron miles de personas conmovidas por su situación. Ayer, toda esa movida se vio envuelta en un escándalo luego de que una de las instituciones sanitarias más prestigiosas del país denunciara que se trató de un fraude (ver más página 15).
La campaña «Todos por Isa», buscaba recaudar fondos para que la menor pudiera ser llevada con especialistas de Buenos Aires. En todas las entrevistas que la madre dio a la prensa, remarcó que no tenían ayuda y que estaba desesperada por su hija. Sus palabras causaron gran conmoción y despertaron la solidaridad de personas que comenzaron a hacer aportes a la cuenta que la mujer proveía. Así lograron, según dijo Rivero, llegar al Hospital Garrahan, donde la niña seria tratada con el objetivo de tener un diagnóstico que en Corrientes, según Rivero, no les podían dar.
Sin embargo, ayer se conoció por un medio de alcance nacional, la denuncia del hospital porteño sobre la desaparición de la madre. Y lo que causó más impacto, fue un comunicado que desmentía el principal argumento de la mujer: por 36 horas revisaron a la niña y no sólo no tenía fiebre, sino que tampoco presentaba otro síntoma.
DESCONCIERTO
Oficialmente, Verónica Rivero está desaparecida desde el 23 de febrero cuando salió del hospital con la niña, sin que esta hubiera recibido el alta médica. Las versiones del centro apuntan a que intentaron comunicarse con la mujer, pero no tuvieron respuestas.
Lo extraño del caso es que hasta este lunes 6, Rivero continuaba apareciendo en los medios: dio una entrevista a una radio correntina y además publicó una carta de lectores, otra vez pidiendo ayuda, en un medio porteño también de alcance nacional.
A eso se suma el hecho de que Rivero puso en privado su cuenta de Instagram, donde daba información sobre el aparente estado de la niña.
Estas contradicciones se suman al escándalo en el que la mujer se vio envuelta hace un par de semanas, con el Ministerio de Salud Pública de la provincia. El organismo local desmentía sus dichos de que no recibía respuestas por parte del Estado. Ella respondió a través de sus redes sociales que la versión oficial era mentira y acusó que todo lo que logró por la niña, fue gracias a la solidaridad de la gente y su propia lucha.
Luego de eso fue que la niña viajó, con ella y su pareja hasta el Garrahan, donde la iban a atender diferentes especialistas. Una vez en Buenos Aires, no sólo habló del hospital de niños, sino de otros centros privados, donde dijo llevar a su hija porque supuestamente seguía sin un diagnóstico.
Pero el comunicado que se conoció ayer, del Garrahan, es muy claro y contundente en cuanto a las fechas y sobre todo, los datos de los análisis. Todo reforzó la sospecha del fraude de que todavía se aguarda una versión de la ahora acusada.
RESPUESTA
Ayer en la noche, mientras Rivero continuaba sin atender el teléfono ni dar datos concretos del paradero de su hija, hizo una publicación en su cuenta de Instagram, la cual sigue en modo privado.
«No paran de decirnos cosas horribles. Y mandarnos cosas a modo de amenaza, ya hicimos un comunicado y lo explicamos todo. Mostramos todo. Nos están haciendo muchísmo daño y diciendo cosas que no son. Ya presentamos cosas y nos asesoramos. Muy, pero muy mal estamos pasando… Por favor. Ya aclaré, ya va a salir todo a la luz. Sólo pido que dejen de decirnos cosas horribles… Porque ya mostramos la verdad. Nadie está mintiendo ni jugando con la vida de nadie. Por favor basta… Estamos muy mal. Ya me voy a poner a disposición de los medios para aclarar todo y mostrarlo todo. Esto tiene que parar ya», publicó.
También dio a conocer una presunta exposición en respuesta al Garrahan, hecha el 25 de febrero. Sin embargo, hasta ayer no habló con ningún medio, local, ni nacional.
Un síndrome que podría explicar todo
Tras darse a conocer el caso de presunto fraude en nombre de una niña por parte de su madre, la principal sospecha es que se trata de un hecho motivado por el síndrome de Munchausen. El doctor Roberto Jabornisky, médico pediatra, explicó a un canal local qué es la enfermedad que podría padecer la madre de Isabella.
«Munchausen era un varón del Siglo XVIII al que le gustaba inventar cosas», recordó y explicó que se asocia a «trastornos psiquiátricos en adultos que se creían enfermos. Agregó que es difícil de detectar e «iban hasta último momento» y en los años 70 se comenzaron a ver casos infantiles, pero «no porque estén enfermos, sino por los padres y se pasó a llamar Munchausen By Proxy» por la proximidad de la relación.
«Es una forma de maltrato infantil porque conlleva a no sólo que se crea que está enfermo, sino por la cantidad de estudios, que son invasivos», remarcó el médico a Canal 5 TV. En el plano psicológico, recalcó que «se da generalmente en madres jóvenes, que podrían ser víctimas de abuso y que la cuestión psicológica es el abuso, que no se da en forma violenta, sino que el sistema de salud lo realice».
«Es una forma de agresión hacia el menor», reiteró y recordó que en el caso de Isabella se esperaba a la madre para realizar los controles. «Lo que preocupa es si realmente ha desaparecido y por la salud de la criatura», completó el especialista, mostrando su preocupación por la niña.
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