“No me voy a ir de acá hasta que no aparezca mi hijo”, dijo el martes a la mañana a la prensa Juana, la mamá de Lautaro Rosé, y así lo está haciendo. La madre del joven d 18 años desaparecido durante la madrugada del lunes en la costanera Norte, luego de salir de una fiesta y ser perseguido por la Policía, acampó en el lugar de la búsqueda junto a familiares y allegados que pasarán allí la noche.
A orillas del río Paraná, a la altura de la rotonda que une las avenidas Juan Pablo II y Jorge Romero, decenas de personas aguardan novedades de Lautaro, mientras la Prefectura realiza la búsqueda con embarcaciones y buzos tácticos. Allí se armó un campamento, con carpas y sillas.
Durante la jornada se conocieron impactantes detalles del caso. En dialogo con EL LIBERTAOR, su tío, Darío Rosé, contó la pesadilla que viven desde que se enteraron de la desaparición del joven y los hechos que pudieron reconstruir a partir del relato de un adolescente de 16 años que acompañaba a Lautaro y que habría sido brutalmente golpeado por la Policía.
Más tarde, el Ministerio Público Fiscal reveló que se investiga un “procedimiento irregular” de la Policía y la Jefatura de la fuerza provincial informó que se inició un sumario a tres efectivos de la fuerza que fueron suspendidos hasta que se esclarezca el hecho.
La desaparición de Lautaro conmocionó a la sociedad correntina e incluso tomó trascendencia nacional, ya que se trataría de un hecho de extrema gravedad si se confirma que la Policía estuvo involucrada de alguna manera en su desaparición.