La juez de Instrucción N°3 – hoy de Garantías – doctora Josefina González Cabañas, elevó hoy al Tribunal Oral Penal N°1 la causa donde se investigan los sucesos que desencadenaron en la muerte de Lautaro Rosé, el joven de 18 años que en noviembre de 2021 murió ahogado en el río Paraná.
De acuerdo con lo que se informó en la página oficial del Poder Judicial, el TOP N°1 deberá fijar fecha del debate oral y público para juzgar el accionar de seis funcionarios judiciales. Cinco, están imputados por los delitos de “Abandono de persona agravado por el resultado muerte; severidades e incumplimiento de los deberes de funcionario público y uno por el delito de “Incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Éstos están previstos y penados en los artículos 106 tercer párrafo en función del primer párrafo; 144 bis inciso 3° y 248 respectivamente, todos del Código Penal Argentino.
Los efectivos policiales que serán juzgados por este hecho, se encuentran excarcelados, habiendo estado detenidos preventivamente por más de un año y afrontarán el juicio oral en libertad.
El delito de abandono de persona agravado por el resultado de muerte prevé una pena de 5 a 15 años de prisión.
Además, el delito de Severidades prevé una pena de 1 a 5 años y el de Incumplimiento de los deberes una pena de 1 a 2 años de prisión.
Vale recordar que el hecho ocurrió cuando la víctima fatal, Lautaro Rosé de 18 años y sus amigos habían ido a la costanera el domingo 7 de noviembre de 2021. Luego de la medianoche varios móviles policiales acudieron a la zona por un llamado al 911 por incidentes a partir de una pelea en Costanera y Edison, y más tarde por otro episodio, un presunto ataque a un patrullero, en la avenida 3 de Abril debajo del puente Belgrano.
Las imágenes de las cámaras y los testimonios coinciden en que los policías hicieron un giro en U y a partir de ese momento iniciaron la persecución al grupo en el que se encontraba Lautaro, que corrió en dirección a la orilla del río.
Al llegar al club Boca Unidos no tenían opción más que subir hacia el encuentro de los uniformados o intentar escapar hacia el agua.
Según los investigadores, se habrían quitado las zapatillas, y esto concuerda con el hallazgo del calzado deportivo de color negro de Lautaro por parte de su hermano, sobre unas rocas. En el lugar fueron secuestrados cartuchos percutidos de escopeta, balas de goma, así como uno de calibre 38.
El adolescente que acompañaba a Lautaro logró salir del agua, a pesar de que en ese momento le estaban disparando.
Según su relato, corroborado por los informes médicos, fue golpeado a patadas en las piernas y en el tórax, y luego fue esposado.
Se consideró probado que la detención del joven se hizo sin registro alguno, y más grave aún, que los pedidos de auxilio de Lautaro desde el agua fueron desoídos por los policías que a esa hora exacta estaban en ese sector preciso de la orilla. También está acreditado que los policías amenazaron al joven menor de edad para que no dijera nada de lo ocurrido.