La jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, ordenó este miércoles el procesamiento con prisión preventiva de siete personas acusadas de la desaparición de Loan Danilo Peña, un niño de cinco años, en el paraje Algarrobal, Corrientes. Los detenidos enfrentan cargos por su presunta participación en la sustracción y ocultamiento del menor, ocurrido el 13 de junio pasado, durante los festejos del día de San Antonio. El caso ha conmocionado a la comunidad local y ha abierto una investigación judicial con graves imputaciones contra los acusados.
Los implicados y sus roles en la desaparición
Los detenidos procesados son Antonio Benítez, Daniel Ramírez, Mónica Millapi, Laudelina Peña (tía de Loan), María Victoria Caillava, Carlos Pérez, y el comisario Walter Maciel. De acuerdo con la investigación, cada uno de ellos habría cumplido un papel clave en la desaparición del niño, ya sea en la ejecución del plan, la manipulación de pruebas o el encubrimiento posterior.
La fiscalía sostiene que la desaparición de Loan no fue un hecho fortuito, sino que resultó de un plan coordinado que aprovechó las dinámicas familiares y el entorno rural. Loan había llegado junto a su padre, José Peña, a la casa de su abuela Catalina para un almuerzo familiar. Entre los presentes estaban su tía Laudelina con su pareja, Antonio Benítez, y otros familiares, como Daniel Ramírez, Mónica Millapi, la ex funcionaria María Victoria Caillava, y el capitán retirado Carlos Pérez.
Después del almuerzo, algunos adultos, entre ellos Benítez, Caillava y Ramírez, acompañaron a Loan y otros cinco niños a un naranjal cercano. Según las declaraciones de los acusados, mientras ellos se distraían hablando por teléfono, Loan desapareció sin dejar rastro. Sin embargo, la justicia no ha dado crédito a esta versión de los hechos.
La hipótesis judicial: un plan premeditado
En su resolución, la jueza Pozzer Penzo detalla cómo la fiscalía ha logrado construir una hipótesis sólida que involucra a los siete detenidos en la sustracción y ocultamiento del menor. Los acusados habrían actuado de manera coordinada para desviar la atención de las autoridades, retrasando su búsqueda y manipulando evidencias clave.
Entre los elementos centrales de la investigación, destaca el uso de los vehículos de Caillava y Pérez para transportar a Loan fuera de la zona. Pericias odorológicas en una camioneta Ford Ranger y un Ford Ka propiedad de los acusados arrojaron rastros compatibles con la presencia del menor. Además, pruebas con Luminol indicaron la posible presencia de sangre en los asientos traseros y el baúl de dichos vehículos, lo que refuerza la teoría de que Loan fue transportado allí tras su desaparición.
El comisario Maciel, jefe de la comisaría local, está acusado de encubrir a los demás implicados. La fiscalía señala que Maciel manipuló evidencias cruciales, como el hallazgo de un botín del niño en un lugar estratégico que luego se comprobó había sido plantado. Asimismo, permitió la salida de Caillava y Pérez de la localidad al día siguiente del hecho, obstruyendo la investigación.
Inconsistencias en los relatos y pruebas técnicas
Los testimonios y las pruebas recabadas han sido determinantes para vincular a los detenidos con la desaparición de Loan. Durante las primeras horas críticas tras la desaparición, varios de los adultos que estaban al cuidado de los niños no actuaron con rapidez ni ofrecieron explicaciones coherentes. Las comunicaciones telefónicas y los registros de geolocalización muestran movimientos sospechosos de Benítez y Ramírez hacia localidades vecinas poco después de que se detectara la desaparición.
La tía de Loan, Laudelina Peña, fue señalada por encontrar uno de los botines del menor en una zona sospechosa, lo que reforzó la hipótesis de la manipulación de pruebas. Al igual que Mónica Millapi, habría proporcionado información contradictoria a los investigadores.
Por su parte, las pruebas obtenidas mediante las declaraciones en Cámara Gesell de los cinco menores que estaban en el naranjal al momento de la desaparición fueron clave para construir la cronología de los hechos. Los niños confirmaron que Loan fue visto por última vez caminando hacia el naranjal junto a algunos de los acusados.
El rol de cada imputado
Según el procesamiento, se atribuyen roles específicos a cada uno de los involucrados:
Antonio Benítez y Daniel Ramírez: Eran los encargados inmediatos de la supervisión de los niños en el naranjal. Abandonaron la zona de búsqueda poco después de notar la desaparición de Loan, lo que generó dudas sobre su implicación en el hecho.
Mónica Millapi: Su participación en la búsqueda fue tardía y su comportamiento levantó sospechas. Se la acusa de haber contribuido a la manipulación de pruebas.
Laudelina Peña: Encontró un botín de Loan en un lugar sospechoso, y su conducta generó dudas sobre su colaboración en el encubrimiento del caso.
María Victoria Caillava y Carlos Pérez: Son señalados por transportar a Loan en sus vehículos. Las pruebas forenses en sus autos refuerzan esta hipótesis.
Walter Maciel: Habría encubierto a los demás implicados al alterar pruebas y desviar la investigación, obstaculizando el proceso desde el inicio.
Futuro de la investigación
El caso de Loan Danilo Peña sigue bajo investigación, pero con este procesamiento, la justicia ha dado un paso crucial en la búsqueda de la verdad. La fiscalía continúa reuniendo pruebas y testimonios para esclarecer el destino del menor, mientras que los detenidos permanecerán bajo prisión preventiva hasta que se celebre el juicio.
El caso ha generado una profunda indignación en Corrientes, donde la comunidad sigue reclamando justicia por Loan, mientras la familia espera que el proceso judicial aporte respuestas definitivas sobre el paradero del niño y los responsables de su desaparición.