Este mediodía, los peritos de la Policía Federal Argentina regresaron al cementerio de 9 de Julio, para buscar el cuerpo de Loan Danilo Peña en una de las tareas más demoradas de la investigación del caso.
Allí, cumplieron con la orden de romper una losa que, misteriosamente, habría sido construida al mismo tiempo que la desaparición del chico, ocurrida 27 días atrás.
La tarea de romper la estructura iba a ser realizada la semana pasada, pero la jueza Cristina Pozzer Penzo no la había autorizado. El permiso llegó en las últimas horas, aseguran fuentes del caso a Infobae.
La pista del cementerio de 9 de Julio, la localidad de donde es oriunda la familia Peña, parecía quedar trunca. El viernes pasado, un grupo de peritos aguardaba la señal de la jueza Pozzer Penzo para golpear con sus mazas, luego de tres días de trabajo en el lugar.
La parcela ya había sido analizada por un georadar de Gendarmería, lo que arrojó resultados no concluyentes: esta pericia no logró determinar si allí había un cuerpo o no. Buscar un cadáver con perros era un contrasentido. “Es un cementerio”, ironizaba un investigador.
Así, quedaba como única chance romper la losa para evacuar cualquier duda. El dueño de la parcela en cuestión ya fue identificado, un hombre local sin vínculo aparente con los detenidos del caso.
Así, con la orden de la jueza, los investigadores de la Federal, que ya llevan más de dos semanas en el territorio, con expertos de áreas como Trata de Personas, Delitos contra la Libertad Personal y Homicidios, finalmente pudieron proceder.
El resultado del procedimiento fue negativo, aseguran fuentes del caso: solo se encontró una vieja manija de féretro, ningún cuerpo de ningún chico. En paralelo, la PFA comenzó a allanar la casa del comisario Walter Maciel, preso por encubrimiento. En el lugar tampoco se halló nada de importancia.