Apostados en distintas rutas y caminos de la provincia, las fuerzas de seguridad realizan a menudo controles para evitar casos de abigeato y caza furtiva de animales, un delito que en el último tiempo presentó un notable incremento y que afecta al ecosistema, todo con fines de comercialización de las especies.
En ese sentido, se intensifican los operativos en diferentes puntos del territorio provincial, a fin de interceptar a cazadores que, en el afán de hacerse con los ejemplares, los acarrean a bordo de vehículos no autorizados y que, además, carecen de las condiciones básicas de seguridad e higiene para el transporte.
Asimismo, se fortalecen las inspecciones a carnicerías, sobre todo aquellas de las cuales se sospecha que adquieren mercadería producto del cuatrerismo. Así, efectivos de la Policía Rural y personal especializado constata si los cortes poseen las medidas sanitarias que garanticen que son aptas para el consumo y, de encontrar irregularidades, se procede a la desnaturalización por incineración de la carne.
Otros casos reportados usualmente por fuerzas nacionales e incluso desde la Policía de Corrientes dan cuenta del secuestro de ejemplares de distintas especies, aún con vida, transportadas con fines de comercialización o explotación.
Depredación en el Paraná:
el reclamo ante la problemática
La semana pasada, el joven ambientalista, Luis Martínez expuso dos casos de depredación de peces, ambos en aguas del río Paraná. Se trata de una práctica casi habitual, por lo que se insiste con mayor rigurosidad en las inspecciones. Los episodios que se evidenciaron muestran a pescadores con importantes cantidades de especies ícticas. «Las medidas que hoy se están tomando son tardías y frágiles ante un saqueo», aseveró y continuó: «La depredación, la imprudencia y la negligencia sobre el mal uso de los recursos ícticos, son las principales causas que deterioran al río Paraná».
Zonas claves: rigurosas
inspecciones en rutas y caminos
Continúan los controles en zonas estratégicas de rutas provinciales y nacionales, donde los efectivos, tanto de la Policía de Corrientes como de la Gendarmería aumentan la rigurosidad para impedir casos de abigeato. El delito, en auge, atenta contra cientos de productores en todo el territorio correntino y al cual, desde la fuerza provincial, se intenta dar batalla, con un plan de prevención de cuatrerismo y la caza furtiva, «diagramado por la Jefatura de Policía e implementado en el ámbito de toda la provincia», sostienen desde la institución.
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