Chevy’s sin Fronteras es una agrupación federal, solidaria y chivera. «Somos hinchas de la marca Chevrolet, un grupo de amigos que comenzamos hace cuatro años intercambiando fotos de nuestras camionetas en Facebook y después hicimos un grupo de Whatsapp. Siempre fue una agrupación con una idiosincrasia muy particular», contó Carlos Sosa de Gobernador Virasoro.
En esta ciudad se realizó el Primer Encuentro Nacional Solidario Chevrolet, el fin de semana largo que abarcó los días 20, 21 y 22 de noviembre, con el lema convocante de «Escuelitas del Litoral» para las cuales se recibieron donaciones de ropa y útiles.
AVANZAR HACIA EL FUTURO
La iniciativa solidaria comenzó con una ruteada que tenía como destino el paraje Caabí Poí, a 35 kilómetros de Viraroso, donde Sosa y su esposa esperaron a los amigos que se aventuraron a través de los caminos de tierra con comida y estadía.
«En una charla por chat surgió la posibilidad de plantearnos si a partir de toda la movida que estábamos haciendo, se podía hacer algo más», explicó Sosa, a lo que añadió que «les comentamos que acá había una escuelita rural sobre la Ruta Nacional Nº 120, en el paraje Caabí Poí, y surgió el desafío de trabajar por los chicos».
«Somos convencidos de que la apuesta al futuro son los chicos. ¿Qué ocurre si vos a ellos les facilitás la posibilidad de estudio si son quienes el día de mañana nos van a estar gobernando? Nos acercamos con mi esposa a hablar con el director -que en esa época era Luis Ezeiza- de la escuela Nº 693 Antártida Argentina y empezamos a juntar útiles y ropa para las familias de los chicos», relató.
En 2019, se concretó el primer encuentro multimarcas en Virasoro, con una gran colecta de donaciones, y a partir de este, «surgió la inquietud en la agrupación Chevrolet Zona Norte de Tigre, Buenos Aires, y fue así como nos acercamos a otra escuelita rural del paraje Caa Caraí». A diferencia de la escuela Nº 693 que cuenta con 35 estudiantes, la escuela Nº 871 tiene ocho alumnos.
«Hacemos una exposición estática de coches y lo culminamos siempre con una ruteada a la escuelita rural. En la escuelita, les entregamos a los directores lo que se juntó el fin de semana y después en un trabajo más minucioso, lo entregan a destino. Como nosotros estamos acá, acompañamos en la distribución», precisó, al referirse a él y a su esposa.
«La escuelita lo que hace es equiparlos completamente, los padres solamente deben ir a inscribirlos. Los directores le dan un stock de útiles, guardapolvo, ropas. Este año una agrupación en Buenos Aires nos donó una partida de zapatillas nuevas para todos los chicos del colegio», agregó.
VIRASORO, ANFITRIÓN DEL PRIMER ENCUENTRO NACIONAL SOLIDARIO CHEVROLET
Durante la pandemia, el grupo comenzó a compartir sus actividades solidarias a través de su página de Facebook y bajo el nombre de «Chevy’s sin fronteras» se congregaron todas las agrupaciones de fanáticos de esta marca que están trabajando en pos de las escuelas rurales.
«La agrupación tiene diferentes integrantes dentro de la misma: hay un grupo que se encarga de la recolección de donaciones, otro de la logística y otro que recauda lo que los chicos mandan y lo traen a Gobernador Virasoro», detalló.
«Trabajamos todo el 2020, con pandemia, y se hizo muy grande los vínculos hacia distintos puntos del país. Este año se coronó el trabajo de todo un año con nuestro Primer Nacional de Chevrolet y de las 24 provincias estuvieron representadas 12. Vinieron de las dos puntas, Río Gallego y Jujuy, también de Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Tucumán, Salta, Chaco, Corrientes y Misiones», comentó emocionado.
«Fue una emoción ver las dos rutas plagadas de gente que venía a Virasoro porque quería participar del primer nacional y acercó sus donaciones de distintas maneras. Hubo una familia de Buenos Aires que se dedicó exclusivamente a juntar útiles, gente de Córdoba que se dedicó a reunir solamente ropa, y todo eso se coronó en el evento de Virasoro», enfatizó.
PADRINAZGO SOBRE RUEDAS
«Hace seis meses, la Escuelita Especial Nº 16 de Virasoro nos hizo el pedido de padrinazgo, que aceptamos con limitaciones al trabajo que podemos hacer, ya que son 100 alumnos. Siempre tratando de mantener nuestra idiosincrasia, nuestro norte, de darle una mano», expresó.
Y también comentó que hace dos meses, la agrupación de Alem, en Misiones, se hizo cargo de apadrinar la escuela Nº 179, a la cual ya llevaron donaciones de útiles, mochilas, ropa para las familias.
«Nosotros no tenemos ningún interés, sino una impronta muy particular dentro de nuestro ambiente», explicó, refiriéndose a los miembros de Mendoza, Córdoba, Buenos Aires, San Luis, La Rioja, Salta, Tucumán, Formosa, Chaco, Corrientes, Misiones, y también Brasil y Uruguay. «De esos lares son todos los integrantes de nuestra agrupación, más otras invitadas que trabajan durante todo el año como gente de Rio Gallegos y Santa Cruz hasta del Norte argentino como Salta y Tucumán», enumeró.
SEGUIR UN NORTE
«Ese es nuestro trabajo, que no termina, porque ahora vienen las fiestas y estamos organizando la entrega de presentes para las familias de los chicos. Y en enero empezamos a trabajar a ver las necesidades de las escuelitas y acercar útiles», comentó Sosa.
«Lo que nosotros hacemos es un trabajo complementario al funcionamiento de la escuela, las escuelitas tienen su trabajo a cargo del Ministerio de Educación. No interferimos, simplemente colaboramos. Nos acercamos y agarramos el Norte que nos marca la Dirección», aclaró, y remarcó que «son los docentes los que conocen las realidades».
Desde distintos puntos del país continúa esta apuesta solidaria de los apasionados de la marca Chevrolet, que pusieron las escuelitas rurales como destino de sus ruteadas y se vuelve un viaje que transforma realidades.
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