El diputado nacional Christian Zulli, entrevistado por EL LIBERTADOR, manifestó el malestar del bloque opositor de Unión por la Patria (UxP) en torno al debate convocado por el presidente Javier Milei en sesiones extraordinarias.
En concreto, el legislador expresó el desacuerdo de los diputados y senadores con las exigencias que el Presidente imprime al Congreso y remarcó que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y la «ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos» o ley ómnibus demandarán de jornadas prolongadas y aceleradas.
Así se desarrolló parte del diálogo.
¿Qué lectura hace de las primeras jornadas de debate parlamentario?
-Estamos participando en un debate maratónico; los tiempos son acelerados y no estamos de acuerdo con eso. Si es necesario, debatiremos hasta las 2 de la mañana. Estamos trabajando durante todo el día, hasta las 11 o 12 de la noche. Sin embargo, creemos que la ley no debería ser tratada por sólo dos comisiones, sino por 10 o 15, ya que abarca desde lo penal hasta lo marítimo, y consideramos que debería pasar por más comisiones y discutirse con diferentes sectores.
¿Es un debate abierto?
-Estamos trabajando arduamente y, al mismo tiempo, solicitamos a las autoridades y al Gobierno que inviten a los actores sociales representativos de los sectores involucrados. En las discusiones sobre el tema de la pesca, estamos invitando a la Cámara Empresarial, a los sindicatos y a los trabajadores. Hemos tenido varias reuniones con personas del sector marítimo, porque el conflicto en ese sector nos afecta directamente por los embarques en la provincia. También hemos mantenido reuniones con referentes de la cultura, discapacidad, feminismo, y rectores de universidades, invitando a todos los involucrados.
¿Cuáles son los límites de la participación?
-Nosotros exigimos al Gobierno que invite a la población para que puedan expresar su opinión. Hemos solicitado la participación de los secretarios en el Congreso, que también están involucrados en el debate. Esperamos que esto enriquezca el proceso, ya que afecta a mucha gente. Hasta ahora, no hemos recibido una respuesta favorable a las modificaciones que se han pedido; y parece que las propuestas que no son del Ejecutivo no son bien vistas. Lo cierto es que tememos que estas decisiones puedan destruir las economías regionales.
«Delegar es atentar contra la República»
¿Qué opina de la delegación de poderes que el Presidente reclama en el artículo 3?
-Aunque no todos los gobernadores se oponen, vemos que algunos no levantan la voz contra este atropello a las instituciones. Nosotros ya sabemos que, si la gente sale a la calle, seremos los primeros en apoyarla. Todos deben participar en esta discusión, y los responsables van a tener que contener a la población cuando esto se desborde, no castigarla, porque ellos son los primeros responsables de todo esto. Delegar es atentar contra la república. Esa no es una posibilidad para nosotros.
«Todos los temas afectan a Corrientes»
Las provincias marítimas lograron modificaciones. ¿Y las del Norte?
-En las reuniones con los marítimos, nos informaron sobre el impacto negativo de la iniciativa de ley, ya que las empresas extranjeras están perjudicando a las nacionales. En ese sector se habla de más de cinco mil puestos de trabajo en peligro, un hecho que también afecta a la provincia de Corrientes.
¿Hay una agenda propia del Norte argentino en este debate?
-Hay cuestiones que nos preocupan, por ejemplo, las relacionadas con la ley de tierras que involucran muchos recursos en nuestra provincia. La ley actual no permite ciertas acciones. Pero hay muchas otras, también, las personas con discapacidad nos han informado que están sin obra social y cobertura médica, un hecho que afecta a más de 80 mil correntinos. Se está considerando congelar las jubilaciones y sustituirlas por decreto, lo cual atenta contra los jubilados y su cobertura. Todas estas cuestiones impactan en la población correntina.
En este nuevo proceso, ¿se habló de los recursos y de las obras que están paradas?
-Sí, y nos hubiera gustado que se reconsiderara la actitud del Gobierno, en ese tema, precisamente. Hay parálisis en todos lados. En ese sentido, ya reclamamos que se reactiven las obras en Aña Cuá.
«Estamos sujetos a una nueva dinámica política»
¿Las posiciones del bloque son unánimes?
-Se están expresando críticas duras hacia el Gobierno, y nosotros, con nuestros 102 legisladores, estamos unidos en una posición firme en contra de esta ley. También estamos dialogando con diferentes sectores y bloques, como el bloque del radicalismo, ARI y con Pichetto, quienes no están seguros de apoyar estas leyes. Nada está definido aún, y dependerá de la presión de las leyes, así como de la postura de otros diputados de distintas fuerzas.
¿Cómo se desarrolla el tratamiento fuera de tablas?
-Nuestro objetivo es alcanzar 119 votos. Los cinco legisladores de izquierda votarán con nosotros, y todo el grupo de interbloque, más cerca de La Libertad Avanza que tiene 34 legisladores. El PRO tiene alrededor de 37, y todo está sujeto también a las dinámicas políticas y coyunturales. Si en marzo no acompañan al gobierno, veremos qué sucede en el futuro.
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