La provincia de Corrientes se vio afectada en los últimos días por la presencia de humo en la atmósfera, resultado de incendios que se registraron en países limítrofes como el Brasil, Paraguay y Bolivia. La ingeniera agrónoma Carolina Fernández López, experta en meteorología y en el estudio del impacto climático en los cultivos, habló con la prensa sobre este fenómeno y su incidencia en la producción agrícola y el medio ambiente.
La ingeniera explicó que el humo que desde hace cuatro días se percibe en el ambiente tiene su origen en incendios que ocurren a gran distancia. «Hace unos días que se ve, es como un techo de humo, porque en realidad está viniendo bastante alto. Lo que nos afecta es la visibilidad del cielo, que parece siempre cubierto de nubes, pero es humo», señaló. Además, destacó que en algunos lugares, la caída de cenizas se debe a incendios más cercanos.
ALERTA
El fenómeno además de generar un problema visual, tiene consecuencias sobre el clima y los cultivos. «El humo lleva varios días cubriendo el cielo. El Servicio Meteorológico actualiza diariamente la cobertura con este color violeta, que ahora nos sorprende», dijo Fernández, refiriéndose a la alerta por el fenómeno.
Consultada sobre qué es la alerta violeta, la especialista sostuvo que indica que el fenómeno puede presentar inconvenientes y que es fundamental mantenerse informados.
Uno de los principales problemas asociados con este «techo de humo» es la caída de ceniza. «La ceniza que cae no es buena. Aunque deja nutrientes, también puede impermeabilizar los suelos, afectando la absorción de agua», explicó la experta. Esto puede generar complicaciones adicionales para los cultivos, ya que el suelo no puede retener agua de manera adecuada.
¿HASTA CUÁNDO?
Respecto de cuándo se verá una mejora en estas condiciones, Fernández fue clara: «El aviso de la alerta está solo para el lunes (por ayer), pero se actualiza día a día. Si miramos los satélites, el humo sigue viniendo. Lo que puede mejorar la situación es la lluvia o un recambio de masas de aire». Sin embargo, advirtió que los grandes incendios continúan activos y será difícil controlarlos en el corto plazo.
La ingeniera también subrayó la importancia de un cielo despejado: «La atmósfera es nuestro cielo, y necesitamos que lleguen los rayos solares de manera más directa. Hace varios días que estamos con esta cobertura de humo que nos afecta a todos».
LA NIÑA SE DEMORA
Sobre la previsión de lluvias, Fernández López destacó que el Servicio Meteorológico, junto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, actualizó los pronósticos hace 15 días. Según estos informes, las temperaturas serán ligeramente más altas de lo normal y las lluvias estarán por debajo del promedio histórico. «En octubre suelen comenzar meses de lluvias superiores a los 100 milímetros, pero este año se esperan precipitaciones menores a lo habitual», indicó.
Además, mencionó que el fenómeno de La Niña, que debía comenzar en agosto, «viene retrasado». «Es probable que La Niña empiece hacia finales de septiembre o en octubre, y será más intensa de lo que se esperaba», concluyó la ingeniera.
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