Gracias a una detección temprana y una intervención quirúrgica efectiva en el Instituto de Cardiología de Corrientes, cinco niños nacidos con cardiopatías congénitas pudieron salvar sus vidas y recuperar su calidad de vida. Martina Cáceres, Adelina Ramírez, Liam Vallejos, Franco Pianalto y Líang Valenzuela son los pequeños héroes que recibieron un dispositivo de última generación que les permitirá llevar una vida normal, jugar, correr y disfrutar del día a día sin limitaciones.
Según la doctora Liliana Ferrín, jefa de la División de Cardiología Intervencionista de Cardiopatías Congénitas del Instituto de Cardiología de Corrientes, «el diagnóstico temprano y el acceso a la tecnología salvan vidas». La detección fetal durante el embarazo y en los primeros meses de vida es fundamental para aumentar significativamente las posibilidades de supervivencia y una mejor calidad de vida del niño.
La intervención quirúrgica fue posible gracias a una donación promovida por el laboratorio Abbott y la Fundación Cardiológica Correntina, en el marco de la campaña «Pequeños Héroes». Esta iniciativa busca promover el acceso a tecnología para cambiar la vida de los recién nacidos y niños con cardiopatías congénitas.
En Argentina, se estima que 7.000 niños nacen al año con cardiopatías congénitas, y cerca del 50% de ellos necesitan una intervención quirúrgica durante su primer año de vida. «Con un diagnóstico y un tratamiento oportunos, el 95% de las cardiopatías congénitas pueden resolverse», afirmó el doctor Fernando Piccoli, jefe del Departamento de Cardiología Pediátrica del Instituto de Cardiología de Corrientes.
Los expertos destacan la importancia de promover la detección temprana y el acceso a la tecnología para salvar vidas y mejorar la calidad de vida de los niños con cardiopatías congénitas. «La cardiopatía congénita es un problema de salud pública que requiere atención y recursos para garantizar el acceso a la atención médica especializada», enfatizó el doctor Julio Vallejos, director del Instituto de Cardiología de Corrientes.
Franco Pianalto, de 12 años, es uno de los pequeños héroes que se benefició de la intervención quirúrgica. Su padre, Joaquín, relató que la afección de Franco se detectó cuando se cansaba mucho jugando al fútbol. «La primera sensación fue pensar dónde, qué y cómo. Luego, con el paso del tiempo y el acompañamiento de los profesionales médicos, entendimos que existen alternativas», dijo.
Liam Vallejos, de 4 años, también fue intervenido quirúrgicamente después de que su madre, Milagros, notara que se cansaba fácilmente. «Operamos a mi hijo a los dos meses de vida, luego a los 6 y ahora a los 4 años. La intervención fue rápida, duró una hora aproximadamente, se le hizo un cateterismo. Estamos súper felices porque veníamos luchando mucho», comentó Milagros.
La historia de Ian, de 2 años, es similar. Su madre, Estefanía, relató que la afección de Ian se detectó al nacer, pero decidieron esperar un poco antes de realizar la intervención quirúrgica. «Ya teníamos que hacerlo por indicación del médico sí o sí para que tenga una vida normal, que pueda jugar y correr como cualquier chico de su edad», explicó.
Martina Cáceres, de 7 años, también se benefició de la intervención quirúrgica. Sus padres, felices por la pronta recuperación y por haber finalmente accedido al dispositivo que le permitirá llevar una vida plena, aseguraron que tras más de un año y medio de trámites, la Fundación Cardiológica Correntina y Pequeños Héroes hicieron posible un sueño que anhelaban mucho.
Adelina Ramírez y Líang Valenzuela también recibieron un dispositivo que les permitirá llevar una vida normal. Sus familias expresaron su gratitud hacia la Fundación Cardiológica Correntina y Pequeños Héroes por haber hecho posible la intervención quirúrgica.
La campaña «Pequeños Héroes» busca concienciar sobre la importancia de la detección temprana y el acceso a la tecnología para salvar vidas y mejorar la calidad de vida de los niños con cardiopatías congénitas.
«Es fundamental que la sociedad se comprometa con la salud de los niños y apoye iniciativas como Pequeños Héroes», afirmó el doctor Julio Vallejos.
La Fundación Cardiológica Correntina y el laboratorio Abbott continúan trabajando juntos para garantizar que más niños accedan a la atención médica especializada y a la tecnología necesaria para tratar cardiopatías congénitas.
La historia de estos cinco niños es un ejemplo de la importancia de la detección temprana y el acceso a la tecnología para salvar vidas y mejorar la calidad de vida de los niños con cardiopatías congénitas.
«Es un día de celebración para nosotros, porque cinco niños pueden volver a jugar, correr y disfrutar de la vida sin limitaciones», concluyó la doctora Ferrín.
CON INFORMACIÓN DE INFOBAE