Pese a que en otras partes del país el acercamiento del Gobierno nacional permitió destrabar el conflicto con la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap), la Unión Tranviarios Automotor (UTA) cumplió ayer en Corrientes 24 horas de retención total, en reclamo de una recomposición salarial que dejó a la provincia totalmente sin servicio de transporte urbano de pasajeros.
En horas de la tarde, luego de que se comunicara la intervención del Ministerio de Economía de la Nación, y se anunciara oficialmente que el servicio de colectivos había empezado a restablecerse en el Área Metropolitana Buenos Aires y en Tucumán; Entre Ríos; Santa Fe; Formosa; Misiones y Corrientes, desde la seccional local del gremio refutaron que «la medida en el interior del país» continuaba vigente, debido a que no se había alcanzado una «solución» al «reclamo hasta el momento», y adelantaron que el sindicato seguirá «en alerta».
SUBA DE COSTOS, CRÍTICAS
Y FONDOS PÚBLICOS
La cartera nacional comunicó que había alcanzado un acuerdo con las cámaras empresarias, luego de que el ministro y precandidato presidencial por Unión Por la Patria, Sergio Massa, condenara la medida remarcando que el sector no puede «permitir que tomen de rehén a los pasajeros y a los trabajadores», en alusión a la Fatap.
El conflicto se inició el jueves luego de que la UTA dispusiera la retención de tareas por 24 horas en el servicio de colectivos, una medida que provocó un colapso en la demanda de transporte y en la movilidad de las personas.
Ante ello, el Gobierno nacional renovó sus cuestionamientos a las cámaras de autotransporte e insistió con que, el mes pasado ya se había alcanzado un acuerdo e incluso se había emitido una resolución conjunta para fijar «los niveles salariales de abril, mayo y junio» de los choferes de colectivos.
En paralelo, desde la cartera de Trabajo se explicó que «la Secretaría de Trabajo del Ministerio de Economía les transfirió los recursos del subsidio para el pago de haberes». «Está depositado el dinero y ellos (los empresarios) dicen que no es suficiente, porque quieren que se les reconozcan mayores costos de otros rubros, por eso no liquidaron los salarios y el medio aguinaldo como se había acordado», sostuvo la titular de la cartera, Raquel «Kelly» Olmos, quien consideró que la retención de tareas respondía a un «lock out patronal».
.