Debido a la realidad económica del país, cada vez más familias deciden asistir a los comedores y merenderos de los barrios en la búsqueda de un almuerzo, merienda o cena.
Las postales se repiten en cada centro comunitario, y referentes señalan que la demanda aumenta cada día. «La verdad que hoy es todo un sacrificio», relató en diálogo con EL LIBERTADOR, Gisela Lorena Álvarez, encarga del comedor Piecitos Descalzos, ubicado en el barrio Punta Taitalo, lugar donde asisten más de 280 personas.
«Cada vez que voy, se me suma una familia, o van una de las familias que tengo anotada y me dicen: «Será que podes anotar a este nene conmigo», y lo voy agregando. Y como siempre digo, no se le puede decir que no a una criatura», contó.
Según explicó, en el comedor se realizan tres actividades por semana, y en su mayoría corresponden a la entrega de una merienda. La referente sostuvo que no reciben asistencia del Estado ni de la Iglesia, sino que funciona a puro «pulmón» gracias a las donaciones de los vecinos, y en oportunidades mediante algunas rifas.
PREOCUPACIÓN
Ante la gran concurrencia, y la faltante de mercaderías, Gisela solicita a la comunidad la colaboración de donaciones para continuar con la entrega de meriendas, ya que se ven imposibilitados a concretar una cena.
«Semana atrás tuve que dar matecocido solo, sin leche, sin nada porque no teníamos. La idea es no cortar la merienda, le hice matecocido solo con algunas galletitas que me habían donado», indicó, y agregó que «lo que más quiero es alimentar a los chicos con leche y cosas así, y las mismas mamás del lugar me dicen «bueno Gise, un matecocido solo, aunque sea».
Por otra parte, valoró el acompañamiento de las personas con donativos, y explicó que «vamos seguimos necesitando más cosas, por ahí la gente nos sigue colaborando, pero son cada vez más familias».
Como ejemplo dio que «teníamos 5 leches y necesitamos 9 o 10 por cada merienda. La otra vez hicimos las ollas chiquita y una grandota completas, y nos faltó todavía en retirar una o dos familias».
¿CON QUÉ SE PUEDE
COLABORAR?
Álvarez señaló que para el tema merienda necesitan «leche, azúcar, chocolate, carbón, grasa para las tortas parrillas», y que, «para una cena, que sería para 280 personas más o menos hoy, y lo más caro que nos cuesta conseguir es el tema pollo, carne, dos cajas de patamuslo, después alrededor de 14 kilos de fideo. Después, el tema verdura, eso lo compró yo».
De esta manera, expresó que aquellos interesados en ayudar podrán comunicarse mediante su contacto 3794-520-368. Y en las redes sociales como @comedorpiecitos en Instagram; y Comedor Piecitos Descalzos en Facebook.
Ante la necesidad, no sólo
asisten vecinos de la barriada
sino también de zonas aledañas
Gisela Álvarez, encarga del comedor Piecitos Descalzos contó que no sólo asisten familias del barrio Punta Taitalo sino también vecinos de zonas aledañas.
«Hasta del Jardín, de ahí viene una señora, luego su hija y hace poco se anotó la cuñada de su hija, que no son del barrio sino de diferentes lugares, pero vienen al comedor», dijo y continuó con que «a veces se trasladan en una motito, viene uno lo deja y va a buscar al otro, los trae, y así. Hacen tres viajes capaz para llevar a todos para poder retirar su merienda».
Además, informó que cuentan actualmente con la asistencia de más de 280 personas, y un total de 86 familias.
Se recuerda que, desde hace 15 años, el comedor se encuentra funcionando y se ubica a casi 8 kilómetros del microcentro capitalino.
Realizan colectas para quienes
van al lugar y sufrieron pérdidas
por las inundaciones
Por otra parte, Álvarez expresó que llevan a cabo una colecta para familias que asisten al comedor y sufrieron pérdidas por las inundaciones del domingo 3 de marzo.
«Con el tema del agua mucho perdieron sus útiles, ropa, gracias a Dios no se inundó Taitalo, pero arriba, donde hay tres o cuatro familias que perdieron casi todo, para ellos si estábamos juntando cosas», y «tengo una lista donde dos de ellas necesitan colchones porque ellos sí perdieron todo», contó.
Según detalló, en la colecta necesitarían colchones, frazadas, mercaderías, calzados para varón (talles 25, 30, 31, 32, 34, 36, 37, 38, 40), calzados para mujer (talles 22, 23, 32, 39), ropa para varón (4, 7 y 13 años), pañales XG, y útiles escolares.
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