El contexto económico del país se profundizó en este último tiempo. El impacto de la inflación denotó en la pérdida del nivel adquisitivo de las personas, y consigo en el salario a la hora de realizar las compras de productos básicos de la canasta alimentaria.
Un ejemplo se da con la creciente utilización de las tarjetas bancarias como medio de pago para comprar panificados. Respecto al tema, en diálogo con EL LIBERTADOR, el referente de la Asociación de Panaderos de Corrientes, Nelson Arriola comentó que «cada vez se nota más en la venta y que la gente usa el plástico para hacer su compra». En este sentido, detalló que la comercialización diaria de sus productos es realizada entre un 20 y 30 por ciento mediante este mecanismo. «Se está usando todo, sea crédito, y débito. Y crédito es el que más cobra, por los gastos y las financiaciones», dijo.
UN PEQUEÑO INCREMENTO
Por lo tanto, ante el uso de las tarjetas de crédito, Arriola señaló que la mayoría de los vendedores cobra un costo extra debido al excedente que retienen las compañías bancarias. «Está entre un 8 y 12 por ciento, a ese costo lamentablemente para no perder se le agrega un 10 por ciento, que es lo que a mí me saca la compañía que administra la tarjeta», explicó, y ejemplificó: «Vendo 300 pesos con tarjeta y a mí me acreditan real, 260 pesos o 265 pesos. Y no todas las mismas compañías tienen el mismo costo, pero ese es el promedio».
De esta manera, el referente dejó en claro que los descuentos que sufren mediante las tarjetas son por tres impuestos. «Te sacan la percepción de Ingreso Bruto, percepción de IVA y un 8 por ciento de administración», indicó.
CAMBIO EN EL CONSUMO
Hoy, el kilo de pan en mostrador ronda entre los 260 y 300 pesos, según la panadería o comercio a adquirir. Asimismo, Arriola explicó que su consumo con el correr de los años cambio debido a sus costos.
«Hace mucho tiempo se perdió el hábito de vender por kilo, pero el común de la gente es viene y compra por peso, o sea 80 pesos, 50 o 100 pesos», sostuvo y continuó: «Con nosotros -que somos panadería de barrio-, se da que en el día vienen hasta 3 veces a comprar, dependiendo la cantidad. Una familia numerosa tipo de 6 o 8 personas requiere por lo menos un kilo o kilo y medio por jornada».
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