Argentina cayó 73-59 ante Brasil en la final del Sudamericano de Caracas y finalizó en segundo lugar. Los de Mandole supieron resistir el poderío físico de su rival, que se distanció a base de triples.
Las primeras acciones fueron favorables a la albiceleste, que se enfocó en cerrarle los espacios a su rival y logró secarlo durante más de cuatro minutos, en los cuales consolidaron un parcial de 7-0. Tras un tiempo muerto pedido por Vitor Galvani, los brasileños reaccionaron con agresividad, llevando constantemente la bola debajo del canasto y forzando infracciones. Argentina comenzó a rotar el banco y pasó de una defensa step a zona, intentando frenar el empuje del contrario, que fue 12 veces a la línea a lo largo del cuarto, anotando nueve tantos desde allí. El encuentro quedó igualado en 13 tras el primer capítulo.
Al regreso del primer descanso, la energía prevaleció de ambos lados de la cancha. Brasil insistió en usar su fuerza interna, y pese a encontrarse con buenos bloqueos de Ortega y Collomb, logró pasar al frente por primera vez en el encuentro promediando el segundo parcial, tras una bomba de Landeira. En los de Mandole, todo el ataque partió de las manos de Dylan Bordón, quien más allá de algún error, estuvo acertado a la hora de decidir. Cuando parecía que el encuentro se estancaba en las buenas defensas, los aciertos a distancia tomaron protagonismo. Landeira fue nuevamente el abanderado de la verde amarela, que sacó seis de luz. Stenta contestó con un triple y puso a la Argentina a dos (34-32) de cara al entretiempo.
A la vuelta de los vestuarios el cotejo mantuvo su paridad e intensidad, con notable prevalencia del juego físico. Tras un golpe por golpe, en el que Brasil mantuvo el liderazgo, llegaron a los siete de diferencia luego de una bomba Cardoso, que fue respondida inmediatamente por Bordón, quien fue la carta de gol de la albiceleste en este cuarto con seis unidades. Argentina insistió en batallar debajo de ambos aros, con buenos pases internos y una zona fuerte en su propia pintura. Sin embargo, los de Galvani prevalecieron a fuerza de triples (cuatro en los últimos tres minutos) para llegar al último segmento al frente por 11 (55-44).
De cara al episodio final, Mandole apostó nuevamente a una sólida defensa de su canasto. Una nueva bomba desmoralizó a la Argentina en el inicio del parcial, y Brasil tomó 16 de ventaja tras un contragolpe. En el momento de más adversidad, un tiempo muerto levantó los ánimos en los representantes albicelestes, quienes salieron dispuestos a cambiar la dinámica del encuentro, y lo consiguieron con un parcial de 9-0. Apareció la defensa en zona, con una primera línea muy intensa que molestó la generación de juego del rival. La revulsión de Stenta, la conducción de Bordón y un buen momento de Trouet pusieron a seis al elenco nacional de cara a los últimos seis minutos de partido.
En ese momento, Brasil optó por bajar el ritmo del juego, mover más el balón y saltar la presión argentina, lo que los llevó rápidamente a retomar la decena de luz. Una buena acción de Collomb en penetración, que finalizó con giro, pudo haber puesto a seis a los suyos, pero la pelota no quiso entrar, y del otro lado la verde amarela no perdonó. Desde entonces, y pese a perder a Landeira por cinco faltas, Brasil manejó los tiempos, jugó con el reloj, y terminó imponiéndose 73-59.
El máximo anotador argentino fue Dylan Bordón, jugador de San Martín de Corrientes, que sumó 14 puntos, seguido por Nicolás Stenta y Santiago Trouet con diez cada uno. El base de Boca también lideró en asistencias (cuatro), aunque acumuló diez pérdidas. Desde el banco, el mayor exponente fue Ignacio Ortega, con ocho y cinco rebotes, además de dos bloqueos, misma cantidad que consiguieron Patricio Giralt y Lee Aaliya.
Precisamente, el correntino Dylan Bordón y Lee Aaliya fueron parte del quinteto ideal de la competencia continental. Argentina cerró un buen torneo, con una camada con varios chicos altos que prometen y un plantel con muchos jugadores que dieron años de ventaja. El futuro es suyo y los veremos en el próximo Fiba Americas U-18.
Con este subcampeonato culminó la experiencia de los U-18 argentinos en el Sudamericano de Caracas, con el objetivo mayor consumado: la clasificación al Fiba Américas que se jugará en unos meses, y entregará cuatro plazas al Mundial juvenil del próximo año. Un balance más que positivo para un equipo que mostró credenciales y sueña con llegar a Debrecen 2023.
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