Muchas familias se sumaron a la jornada de Educación Ambiental que se desarrolló en la playa Arazaty con el objetivo de generar conciencia.
La Fundación Correntinos contra el Cambio Climático organizó juegos al aire libre que tuvo muy buena recepción.
«La realidad es que nos sorprendió la cantidad de familias que se acercaron a participar. Creo que siempre está bueno ver esa recepción positiva porque explica de algún modo que a la ciudadanía le interesa participar, aprender sobre el ambiente. Y en los tiempos que vivimos creemos que es un gran termómetro», manifestó a EL LIBERTADOR, Nicolás Duarte, referente de la agrupación.
La propuesta incluyó juegos y talleres diseñados para aprender de manera dinámica y divertida sobre el entorno natural, la fauna y flora autóctona.
«Tanto la educación ambiental en el hogar como en la escuela es crucial. Es fundamental que cada día cobre más relevancia y que se vaya reflejando en acciones relacionadas con el cuidado de la naturaleza», enfatizó.
Una de las acciones principales consistió en recibir colillas de cigarrillos para su tratamiento: una colilla contamina más de 50 litros de agua.
Es así que, en su stand se explicaban que para reciclar se deben seguir varios pasos: se neutralizan las sustancias tóxicas; se obtiene celulosa sin contaminantes y desmenuzadas; con las celulosas se fabrican placas termoacústicas y multifunción.
JORNADA
Cabe destacar que el Día Mundial de la Educación Ambiental se celebra el 26 de enero porque esa misma jornada se estableció la Declaración de Estocolmo, en 1972 (en la Conferencia sobre el Medioambiente Humano, organizada por las Naciones Unidas). Así fue como se estableció la Educación Ambiental como una prioridad.
Así la Fundación Correntinos contra el Cambio Climático destacó la importancia de estas actividades en la ciudadanía.
Invitan a aquellos interesados en sumarse activamente al ambientalismo y ser parte del programa de voluntariado. Pueden comunicarse a través de Instagram: @correntinosclim.
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