Con profundo pesar Caá Catí recibió la noticia el pasado miércoles por la noche que se produjo el deceso del reconocido ex párroco, el padre Héctor Rubén Sena, «El Paí Caramelo», como lo conocían.
El Sacerdote, de 81 años, murió el miércoles 6 de marzo, confirmó el Arzobispado de Corrientes a través de sus redes sociales, donde expresó : «Elevamos a Dios, sobre todo, una acción de gracias por su vida y su amor a esta Iglesia correntina y, en especial, a todo su amado pueblo de Caá Catí».
Al comunicar su deceso, manifestó «que la Tierna Madre de Itatí dé consuelo a sus seres queridos y a tantos que van a extrañar su presencia física. Descansa en paz, querido padre Héctor, que brille para vos la luz que no tiene fin».
Los restos del sacerdote fueron velados en la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Caá Catí, a la que consideraba su casa. La misa exequial se ofició este jueves 7, presidida por el obispo auxiliar de Corrientes, monseñor José Larregain.
El padre Sena hubiera cumplido 82 años en mayo próximo, de los cuales 57 años de su vida estuvo «al servicio de Dios en los hermanos en el ministerio presbiteral».
El 8 de septiembre de 2023, EL LIBERTADOR publicó una nota de la hermana del religioso, Biatriz Sena, quien reside en Córdoba y en ese momento manifestó: «Estuve diez días en Caá Catí haciendo compañía a mi hermano y viendo y hablando con los médicos; está mejorando y tiene una vida muy particular; un accidente cerebrovascular, ACV, le dejó un brazo con problemas», relató ya a la distancia, cuyo hermano que fue párroco de los caacateños, nació el 21 de mayo de 1942 en Alvear y que en el año 2017 celebró sus Bodas de Oro sacerdotales.