Luego de casi una semana intentando pagar un monto menor al correspondido y negociar el pago de fianza, la empresa Mercurio Group SA finalmente anunció ayer lunes 11 que la barcaza de su propiedad, que había sido retenida en el tramo Santa Fe de la Hidrovía Paraguay-Paraná, zarpó.
De acuerdo a un parte expedido por la empresa, la misma debió de abonar un total de 28.477 dólares; 27.000 en concepto de las tasas retributivas que el Gobierno de la Nación ha comenzado a exigir a las firmas dedicadas al transporte internacional por vía fluvial a través de ese paso, y 1.477 dólares por costas e intereses.
La barcaza zarpó a las 15.30 del lunes, luego de recibir autorización judicial para hacerlo, poniendo en puntos suspensivos a la controversia generada el miércoles pasado, cuando el Presidente de Mercurio Group SA ordenó a la tripulación de la barcaza no acatar el reclamo de las autoridades argentinas.
ANTICIPAN QUE EL PAGO DE
«RETRIBUCIONES» ES LEGAL
En tanto, en declaraciones radiales, el embajador argentino en Paraguay, Domingo Peppo, adelantó la posición argentina, por la que también los gobiernos de Bolivia, Brasil y Uruguay, además del de Paraguay, esperan en las instancias de acuerdo intergubernamental que comparten en relación con la explotación de la Hidrovía: el canon es legal.
No obstante, el diplomático adelantó que las medidas con las que el Gobierno responderá se tomarán esta semana, luego de que la Secretaría de Energía de la Nación evalúe que condiciones deberá afrontar el país para compensar el retiro de generación en favor de Argentina que el presidente de Paraguay, Santiago Peña, ha hecho, cuando, con custodia militar, técnicos paraguayos abrieron unilateralmente el vertido de aguas de Yacyretá.
«El tratado dice que los países no pueden cobrar impuesto sobre el río, pero sí tasas retributivas por el servicio que se preste sobre el mismo, y Argentina vuelca cerca de 25 millones a la Hidrovía, es justo que pague quién más lo utiliza y eso son los paraguayos», remarcó el diplomático.
«Nuestra voluntad es resolver el problema, plantear una situación de costos, ellos van por otro camino, pero esperemos que esto se encamine», indicó el embajador Domingo Peppo y explicó que Paraguay quiere «ir al litigio directo sin pasar por las conversaciones previas que se deben dar».
LOS PAÍSES DE «SANTA CRUZ»
ESPERAN UNA EXPLICACIÓN
En paralelo, a través de un comunicado, los gobiernos de Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay dirigieron, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, un mensaje al Gobierno nacional, en el que expresan su preocupación por el malentendido con la barcaza paraguaya, y apelaron a las vías diplomáticas para evaluar el método de recaudación propuesto, al que, de no ser «un peaje», consideran «un impuesto».
Los gobiernos de los cuatro países remarcaron que ya han hecho objeciones al Gobierno nacional en el ámbito intergubernamental de la Hidrovía, y reclamaron que toda orden sobre esta vía fluvial estribe en el Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra y demás normas internacionales vigentes.
Los gobiernos observaron que la medida condujo a una orden de embargo y a la prohibición de salida de una barcaza cargada y lista para zarpar debido a la confusión que impera en torno a la legalidad del pago del canon exigido, y expresaron su «especial preocupación» por el hecho, al que calificaron «una restricción a la libertad de tránsito de mercancías estratégicas».
Negociación
El gobernador Gustavo Valdés señaló que por vía diplomática el Gobierno argentino debe abrir la negociación con la República del Paraguay no sólo por retribuciones para el mantenimiento de la Hidrovía, sino también por la deuda que el país aún no salda por las obras de la represa de Yacyretá que pagaba, en parte, con energía.
«Nosotros veníamos notando cierta agresividad del Paraguay; ojalá que esto se pueda clarificar, que se pueda sentar la República Argentina con la República hermana del Paraguay y comenzar a zanjar este tipo de cosas», expresó el mandatario correntino ayer lunes en una breve rueda de prensa, consultado sobre las tensas relaciones que mantienen ambos países, y explicó: «Esto viene desde un tratado que, justamente, tiene que ver con el compromiso de Paraguay, de asumir de manera conjunta con la construcción de la represa hidroeléctrica de Yacyretá».
«Hoy que tienen construida la represa, hoy que tienen las mejoras hechas en Encarnación y las mejoras hechas en Carmen del Paraná, la Costanera, con recursos argentinos, hay que pagar esa enorme fiesta, que todos conocemos, se paga a medias», afirmó el mandatario, y explicó: «Como Paraguay no nos paga, nos estamos cobrando con energía eléctrica. Esto, evidentemente, hay que sentarse para conversar, pero indudablemente es una zona de conflicto».
En ese Tratado «está que los límites internacionales entre la Argentina y que el Paraguay no va a ser modificados, aunque se construya la represa, y nosotros vemos que hoy Paraguay intenta modificar esos límites», remarcó, y concluyó: «También es justo que aquel que necesita la Hidrovía también pueda pagar en algo para contribuir al mantenimiento».
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