En el marco del Día Mundial del Buen Trato a las Personas Mayores, que se conmemora cada 15 de junio, se celebró un acto en Casa de Gobierno. La coordinadora del Área Adultos Mayores de la cartera de Desarrollo Social, Nelly Pintos indicó que “esto es una política de Estado, y para nosotros no es un día de festejo sino de conmemoración, venimos a manifestar la oposición al sufrimiento que tiene una franja de nuestros adultos mayores”.
Entre 2019 y 2030, se prevé que el número de personas de 60 años o más aumente en un 38%, de mil millones a 1,4 mil millones, superando en número a la juventud a nivel mundial, y este crecimiento será especialmente mayor y más rápido en las regiones en vías de desarrollo, y requiere que se preste mayor atención a los desafíos específicos que afectan a las personas mayores, incluso en el campo de los derechos humanos.
El maltrato de las personas mayores es un problema social que existe en los países en desarrollo y desarrollados y, por lo general, no se notifica suficientemente en todo el mundo. Tan solo en unos pocos países desarrollados hay tasas de prevalencia o estimaciones, que se sitúan entre un 1% y un 10%. Aunque se desconoce la magnitud del maltrato de los ancianos, su importancia social y moral es indiscutible.
EN EL SENO FAMILIAR
Al tomar la palabra, la secretaria de Desarrollo Humano e Igualdad, Verónica Morales Maciel remarcó que “es en el seno de la familia donde arranca la violencia y desde el ministerio de Desarrollo Social se realiza una tarea importante en todos los rincones de la provincia para mejorar la calidad de vida de los abuelos y concientizar a la familia para evitar estos problemas”.
El director de los Derechos de la Niñez y la Familia, Manuel Santamaría, habló de la necesidad de lograr un “cambio cultural” para con los adultos mayores. “Ello implica el compromiso de muchos actores sociales que pueda sostenerse en el tiempo”, explicó.
“Debemos preguntarnos ‘cómo andamos por casa’, si nuestros mayores están siendo bien tratados. Muchas veces el maltrato está asociado a las agresiones físicas o verbales, pero hay una más sutil vinculada a la indiferencia, a no tenerlos en cuenta, a no tenerles paciencia”.
Una de las razonas de esto, según el funcionario, tiene que ver con “la sociedad capitalista en la que vivimos”, donde se imponen los que aportan económicamente al hogar, desmereciendo las opiniones de quienes ya no pueden hacerlo.
También ofreció sus conceptos la periodista especializada en temas vinculados a los Adultos Mayores, Mirian Blanchard, señalando que muchas veces se observa una violencia simbólica que excluye y margina a las personas mayores en los medios de comunicación, que es necesario revertir con la participación de toda la sociedad.
Enfatizó que tenemos la obligación de no ser indiferentes y ser gestores de cambios y promover políticas públicas de protección, contención e inclusión. “Envejecer con derechos para vivir una vejez plena es responsabilidad de todos”, concluyó Blanchard.
ANTECEDENTES
Este año, el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez coincide con dos eventos importantes. El primero es el inicio de la Década de las Naciones Unidas para el Envejecimiento Saludable (2021-2030), el cual marca el comienzo de diez años de colaboración en el sector para mejorar la vida de las personas mayores, sus familias y sus comunidades.
El segundo es la conmemoración del vigésimo aniversario de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento y la cuarta revisión y evaluación de la implementación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento (MIPAA, por sus siglas en inglés). Ambos hitos nos brindan la oportunidad de dar un empuje a la acción internacional para avanzar en la agenda del envejecimiento.