Los equipos de protección civil han rescatado a Ryan, un niño de 5 años, de un pozo de 32 metros de profundidad al que cayó hace cuatro días en un pueblo de la provincia de Chefchaouen, en el norte de Marruecos. Todo ello ante la expectación de decenas de periodistas y cientos de vecinos y curiosos que llevaban día y noche esperando el desenlace final del accidente.
El parte oficial sobre su estado de salud se hizo esperar. Y lamentablemente, confirmó su muerte. El rey de Marruecos, Mohammed VI, hizo una llamada telefónica a Khaled Oram y Wassima Khersheesh, los padres de Ryan, para ofrecer sus condolencias a la familia por la muerte del niño.
Los rescatistas habían conseguido construir un túnel de cinco metros hasta la ubicación del pequeño. Los momentos más delicados han sido los finales, por el riesgo de derrumbe. «Los últimos centímetros son lo más difícil e importante en esta operación», explicó a la prensa en el lugar el portavoz del comité de vigilancia y seguimiento de rescate, Abdelhadi Tamrani.
Posteriormente, acompañados de un médico, han llegado hasta el niño con una camilla. Tras examinarlo, le han sacado del pozo. En ese momento no ha trascendido nada sobre su estado y ha sido introducido en una ambulancia. Minutos después, un parte oficial confirmaba su muerte.
Culmina así una operación de rescate de cuatro días. Parecía que este viernes podía haber un desenlace, pero esta pasada madrugada los operarios se han topado con una roca que ha ralentizado la perforación del túnel que lleva hasta la cavidad donde se encontraba el pequeño.
El responsable del comité de seguimiento y vigilancia del rescate, Abdelhadi Tamrani, ha detallado que la piedra ha detenido prácticamente los trabajos durante unas tres horas. Una vez superado el obstáculo, los técnicos han trabajado sin descanso en un terreno más fácil de perforar.
Los técnicos perforaron un túnel de cinco metros y medio de forma horizontal hasta el fondo del pozo. Luego han cavado una galería a mano para llegar la ubicación de Ryan. Era una delicada operación por el riesgo de derrumbe de la ladera donde se ha llevado a cabo la perforación.
El suceso ha causado una gran conmoción en Marruecos, donde las redes sociales se han llenado de fotos y mensajes de solidaridad con los padres del niño con el hashtag de «salvad a Rayan». Muchos usuarios han cambiado sus imágenes de perfil por la de Ryan.
Tras cuatro días atrapado, se desconocía cuál es el estado físico del niño. La región montañosa alrededor de Chefchaouen es muy fría en invierno. Según medios locales, el niño de cinco años había podido tomar el agua y la comida que le hicieron llegar con una cuerda. También se le había suministrado oxígeno mediante un tubo.
“Rayan estaba jugando cerca pero desapareció (el martes) alrededor de las 14:00 horas. Toda la familia se movilizó para buscarlo hasta que supimos que se había caído al pozo”, dijo a la prensa local la madre del niño, con los ojos llenos de lágrimas.
Tras un primer intento fallido de rescate a través del pozo por el que cayó en niño se optó por perforar un pozo paralelo y luego acceder al lugar donde se encontraba el niño. El viernes se informó de que la cámara introducida en el pozo detectó movimiento, lo que dio esperanzas a los rescatistas.
Fuente: Nius Diario