El gobernador del Chaco, Jorge Milton «Coqui» Capitanich se dirigió a Buenos Aires, donde fue recibido por el jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur. El mandatario chaqueño se mueve como pez en el agua dentro del poder central y así fue en busca de soluciones para su provincia.
Coqui ejerció el rol además de referente de la liga de gobernadores del Norte Grande. Fue así que planteó temas como la emergencia hídrica, el abastecimiento energético de la región NEA y la gestión de tarifas diferenciales, el otorgamiento de una zona franca para la provincia y la declaración de la emergencia agropecuaria.
En primer lugar, en el marco de la reunión con Manzur, de la cual también participó el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, Capitanich planteó la necesidad de implementar la emergencia hídrica «que afecta en la provincia del Chaco en distintas zonas, por un crecimiento desmesurado del río Bermejo que genera sedimentos y que afecta la captura de agua potable, su potabilización y distribución», explicó.
En segundo lugar, el mandatario de la vecina provincia puso al tanto a Manzur de la reunión con productores agropecuarios, ganaderos y representantes de organismos estatales, en la que analizaron la situación del sector afectado por la sequía y las altas temperaturas para trabajar en un esquema de compensación y apoyo económico que ayude a preservar la producción.
En esa línea, atendiendo al trabajo de Manzur de manera conjunta con el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de Nación, Julián Domínguez, Capitanich se explayó en cuanto a la declaración de emergencia agropecuaria en la provincia y auguró una pronta visita del funcionario nacional a la provincia «con el objeto de establecer, en primer lugar, el análisis minucioso y puntilloso de los lugares más afectados en materia agrícola y ganadera, con el objeto de establecer soluciones».
Resulta oportuno mencionar que la semana pasada, Domínguez se hizo presente en Santa Fe y Entre Ríos, jurisdicciones estas que reclaman lo mismo.
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