La historia de explotación laboral en un frigorífico porcino en Polonia, que involucró a un grupo de argentinos, tiene un capítulo particularmente doloroso para una pareja de Corrientes. Este matrimonio, de unos 50 años, fue parte de los seis compatriotas que lograron escapar de un calvario de cuatro meses, marcado por condiciones infrahumanas y abusos constantes.
La Ilusión del sueño europeo
Como muchos otros, esta pareja correntina fue seducida por la promesa de trabajo bien remunerado en euros. La oferta, realizada en un contexto de crisis económica en Argentina, resultó irresistible. Sin sospechar el engaño, emprendieron el viaje desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, junto a otros 15 argentinos, hacia lo que creían sería una nueva vida.
El descenso a la pesadilla
Al llegar a Polonia, la realidad los golpeó con fuerza. En lugar del empleo prometido, fueron trasladados a un frigorífico porcino, donde las condiciones laborales eran deplorables. Jornadas extenuantes de hasta 18 horas diarias, temperaturas gélidas, alimentos en mal estado y la confiscación de sus pasaportes fueron parte de su cruel realidad.
El escape y el trauma
Tras cuatro meses de sufrimiento, la pareja correntina y otros cuatro compañeros lograron escapar en una huida casi cinematográfica. Aprovechando la distracción del sereno, huyeron en la oscuridad y caminaron kilómetros hasta encontrar un consulado, donde pidieron ayuda.
A su regreso a Argentina, el subsecretario de Derechos Humanos de Corrientes, Manuel Cuevas, confirmó el hecho y destacó el grave daño psicológico y emocional sufrido por la pareja. «Es importante conocer lo que ocurrió para que otras personas no caigan en esa mafia. Este es un matrimonio de 50 años que, por ser personas grandes, los mandaron a un frigorífico. Pero también fueron desde Ezeiza con 15 personas más. Había chicas jóvenes», expresó Cuevas.
Un llamado a la prevención
La historia de esta pareja correntina sirve como un crudo recordatorio de los peligros de la trata de personas y la necesidad de tomar precauciones ante ofertas de trabajo en el extranjero. Las autoridades instan a la población a estar alerta y denunciar cualquier situación sospechosa.