Este sábado 14 se espera un fenómeno astronómico conocido como eclipse anular de sol y, de acuerdo al mapa disponible en el sitio web de la Nasa, podrá verse en la mayor parte de Latinoamérica. En Sudamérica, uno de los mejores sitios para disfrutar del fenómeno será Colombia, donde será visible en un 90 por ciento, según precisó National Geographic.
La ciudad de Villa de Leyva se alista así con una grilla de actividades que durará cuatro días y de las que también participarán monitores Starlight del Iberá.»Es un lugar maravilloso, muy pequeño y colonial, con un cielo hermosísimo entre montañas», contó Pablo Giménez de Campo Alegre a EL LIBERTADOR.
Campo Alegre estará en Villa de Leyva invitado por Casa Sol Muisca para formar parte de la programación del congreso astronómico en torno al eclipse anular de sol.
Giménez explicó que, durante este fenómeno agendado para el sábado 14, «la luna se va a interponer entre el sol y la Tierra, pero no la va a tapar completamente, sino que va a dejar un anillo de luz y eso es porque la luna se encuentra bastante lejos de la tierra».
«Es decir, dentro de la eclíptica de su rotación alrededor de la Tierra, se encuentra en su estado más alejado, que son aproximadamente 400 mil kilómetros. Y por eso se forma el anillo. Sí la Tierra estuviese más cerca, a 380 mil que es la distancia menor, taparía todo el Sol», agregó.
SOL MUISCA
Los esteros del Iberá y su cosmovisión guaraní tendrán su voz en el observatorio ancestral Muisca.
Casa Sol Muisca es el centro de interpretación que investiga, conserva, difunde y pone en valor el territorio ancestral de una de las culturas más significativas en la época pre-hispánica, los Muiscas.
Está situado en un circuito turístico en la zona arqueológica conocida como «Infiernito», lugar estratégico para fiestas y ritos de este pueblo, donde desarrollaron su calendario solar.
Recientemente, fue certificado por la Fundación Starlight, quien junto con la Unesco tiene como misión la protección de los cielos nocturnos y el derecho a la luz de las estrellas, pues según estudios técnicos los cielos de la zona fueron catalogados muy propicios para la observación y la astronomía.
CAMPO ALEGRE
A 130 kilómetros de la Capital correntina, se encuentra el emprendimiento de Pablo Giménez. Se trata de Campo Alegre, un espacio permacultural con talleres de bioconstrucción y cestería en isipó.
Desde que recibió su certificación como monitor Starlight en diciembre, «Quijote» también ofrece el servicio de astroturismo en kayak.
«Hace 200 años atrás, un niño de 10 años conocía el cielo como la palma de su mano porque de eso dependía la agricultura y su sistema de vida», contó en una entrevista pasada con EL LIBERTADOR.
«Ahora, somos un poco analfabetos del cielo. Cuanto más en las ciudades vivamos, más analfabetos nos volvemos. Es algo importante a rescatar como especie, la vinculación con el universo. En definitiva, somos polvos de estrellas, la materia combinada de otra manera», reflexionó.
Fotos: Gentileza Pablo Gimenez