La zona lindante al Espacio Andes tuvo ayer un día movido, desde muy temprano. A los preparativos del predio y el salón para la realización del conversatorio se sumó el nutrido dispositivo de seguridad diseñado tanto por fuerzas nacionales como provinciales.
Por la mañana organizaciones sociales y sindicales anticiparon que se acercarían hasta el amplio local de avenida Maipú. Como contraparte, numerosos seguidores libertarios también marcaron la cancha asegurando que irían al evento para escuchar al titular del Ejecutivo nacional por pantalla gigante.
La sala de disertaciones estuvo colmada por referentes políticos, legisladores, figuras del empresariado e intelectuales de las ideas liberales. Fuentes extraoficiales aseguran que en el lugar se encontraban 1.300 personas.
Entre aplausos y algunas risas, no faltaron los momentos de tensión dado el carácter sanguíneo del Presidente en sus apreciaciones. Como anfitrión, Alberto Medina Méndez cumplió con creces su rol, no indagando en polémicas coyunturales o profundizando en cuestiones personales. Afortunadamente, el ajetreado paso de Milei por la ciudad de las Siete Corrientes, transcurrió en paz, dejando «tela para cortar» por sus explosivas declaraciones.
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