En esta provincia argentina podrás encontrar Parques Nacionales, viñedos espectaculares, pueblos con mucha historia y paisajes entre las cordilleras difíciles de olvidar, tal y como se apunta desde un análisis sobre turismo elaborado por el especialista en juegos de casino online Betway.
Además, podrás disfrutar de muchas y variadas actividades con unos enormes testigos en las montañas de los Andes. Este lugar es conocido por las formas rocosas que adquieren tonalidades diferentes, desde el rojizo, pasando por el ocre, hasta llegar al verdoso.
Otra característica que tiene esta zona son los viñedos que producen excelentes calidades de vinos, además de la fauna específica, lagunas enormes a mucha altitud y los yacimientos mineros de la fiebre del oro que ahora son atracciones difíciles de evitar.
Establecer una fecha ideal es complicado porque el clima es realmente cambiante, y prácticamente todas las estaciones del año pasan mucho más rápidas, pero también con más fuerza que en otros lugares, así que dependerá de lo que más te guste. Muchos prefieren hacerlo en la temporada de otoño, que es entre abril y junio. Lo que nunca deja de estar presente es el frío, sea la estación que sea.
Ahora hablemos de los lugares y de las cosas que puedes hacer en esta bonita zona del centro norte argentino.
Parque Nacional Talampaya
Nombrado Patrimonio de la Humanidad, este parque es un cañón con grandes paredes rocosas de color rojizo. Tan altas como de 150 metros, el óxido de hierro es la principal sustancia de estas tierras. Lo interesante de ellas es que, con las diferencias de temperaturas y la erosión, se han formado cosas tan increíbles como la Catedral Gótica o El Monje.
Chilecito, Famatina y cuesta de Miranda
En el recorrido, lo primero que encontrarás son de los paisajes más hermosos de esta zona, justo en la Cuesta de Miranda, porque verás cerros y montañas de diferentes tonalidades, y podrás detenerte en sus múltiples miradores para observar el río del mismo nombre.
Al llegar a Chilecito, que es un pueblo de los más turísticos, te impactará que está enclavado entre cerros, y donde la tranquilidad que allí se respira es contagiosa y muy atractiva. Aquí lo que hay que ver es el cable carril La Mejicana, una obra de ingeniería para transportar los metales de las minas de la Serranía del Famatina. Es una estructura impresionante que se soporta a más de 4600 metros de altura.
Cuenta con 9 estaciones en total, y para recorrerlas todas deberás comprar la excursión y es necesario un vehículo 4×4.
También tienes que visitar el Mirador Cristo del Portezuelo desde donde se ve toda la ciudad desde arriba. Además, hay que escaparse al pueblo de Famatina, donde la lucha contra la minería a cielo abierto es lo que lo hace un lugar para conocer la historia y para admirar.
Los pueblos de la costa riojana
Son varios los sitios a visitar en los pueblos que se encuentran en las bases de la Sierra de Velazco sobre la costa, donde las tradiciones y la arquitectura están representadas principalmente por las iglesias y la religión.
Una de estas es la de la Virgen de la Morenita, en Sanagasta. Pero también porque estas zonas son un entorno natural difícil de igualar, con el Río Huaco siempre ahí, además de los cerros y los árboles que dan esa especial sombra para poder pasar un buen rato en la orilla, incluso es fácil que puedas darte un buen baño.
También hay que visitar el Castillo de Dionisio en Santa Vera Cruz. Edificada por su propio dueño del que lleva su nombre, es interesante conocer que tardó muchos años en plasmar un estilo único que mezcla lo místico con lo religioso y lo natural. Algo así como lo que hizo Gaudí, y que de alguna forma llega a conectarse con el personaje famoso de Barcelona.
Y para terminar el viaje, es necesario que visites los muchos viñedos con las visitas guiadas que ofrecen para deleitarte con algunos de los mejores vinos del planeta.