Así lo afirmó el referente mercantil, Enrique Collantes, en comparación a los últimos ciclos económicos sufrido en la Argentina. También advirtió que el consumo en la provincia, se encuentra entre un 20 y 30% por debajo en este período.
La economía Argentina no atraviesa su mejor versión, y la pandemia solo encrudece las arcas financieras. A su vez, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer la semana pasada que el índice de pobreza llegó al 42 por ciento al término del segundo semestre de 2020, con 6.5 puntos porcentuales por encima del 35.5 por ciento de igual período de 2019.
Tales pronósticos no son esperanzadores para lo que se viene en la comercialización del mercado interno, a raíz de la escalada de los precios, de bienes y servicios, y sobre todo en las remarcaciones venidera en el costo del combustible.
«La situación comercial a nivel provincial, y el consumo en Corrientes dentro de todo estamos trabajando con un 20 y 30 por ciento abajo», aseveró el referente mercantil, Enrique Collantes, en diálogo con EL LIBERTADOR. Aunque ponderó, que la situación es relativamente mejor en comparación a otras provincias, sin tener en cuenta a los distritos de Buenos Aires, Rosario y Córdoba.
A pesar de asegurar que la provincia presenta un trabajo articulado y movilizado en la búsqueda de mejorar el sector, y la oportunidad de atraer inversiones, el referente enfatizó sobre los diversos ciclos que sufrió el país en rangos económicos y advirtió que «creo que estamos peor que en 2001 por una situación de la pandemia».
BÚSQUEDA Y SOLUCIÓN
En este sentido, Collantes afirmó que el empresariado general realiza el esfuerzo por mantener al empleado, y que «busca la manera de sobrevivir, y de llevar hacia adelante esta situación de la pandemia que a todos nos tiene mal», afirmó.
PROBLEMAS DE VIEJA DATA
Respecto a los problemas durante este período, dijo que es una situación muy difícil en la que se encuentra el país a raíz del avance del Covid-19, y confirmó que «pese a la situación del consumo que ha bajado y la gente el bolsillo no le alcanza, también los aumentos han tenido un movimiento realmente todos los meses, por ejemplo con la nafta», y agregó que «influye en el total, más que nosotros dependemos de los grandes centros de afuera, y eso crea un costo distinto y genera una aumento de los valores».
Cabe destacar que el 16 de marzo, se concretó la sexta remarcación de los combustibles en el año con un 7 por ciento, y el primero de los tres que se aplacarían en los próximos meses para llegar al 18 por ciento.