La paciencia de los usuarios de la empresa de colectivos Crucero del Norte, que hace viajes de media y larga distancia, se ha desbordado y las quejas se multiplican por centenares en Google y redes sociales. A las denuncias por demoras y viajes de pesadilla, se suma la crítica a la ineficiente atención en boleterías y la nula respuesta a los reclamos, incluso hechos por organismos de Defensa del Consumidor. La empresa, sumida en una profunda crisis de reputación, parece desafiar a las autoridades y a sus propios clientes.
«¡Pésimo, horrible servicio! 3-4 horas de espera, los de la boletería no saben nada, los colectivos se rompen en medio de la ruta. No viajen por acá nunca si pueden evitar. Crucero es lo peor del país», sentencia una de las reseñas en Google, un grito de frustración que se suma a la avalancha de testimonios.
Reclamos ignorados y pésima atención al cliente
En este contexto, el relato del pasajero que denunció ante Defensa del Consumidor, según pudo confirmar EL LIBERTADOR, resuena con la indignación generalizada: «Estafadores, es la única forma de llamarlos. Me cobraron por cuatro pasajes de Corrientes a Posadas y viceversa que no usé y se niegan a devolver la plata, cerca de 100 mil pesos.» Pedí la devolución de los pasajes de ida porque había más de dos horas de demora y eso me obligó a comprar pasajes en otra empresa. La respuesta de la empresa fue negarse a reintegrar el monto de los boletos de ida, anular los de vuelta sin previo aviso y ofrecer pasajes de «gentileza», casi una burla, evidencia un desprecio total por el cliente.
Las reseñas en Google Maps, plagadas de citas textuales, confirman un patrón de descontento. «Ya perdí la cuenta de la cantidad de veces que los colectivos llegaron sumamente tarde», se lamenta un usuario, mientras otro denuncia que «nunca se corresponden los asientos con los escogidos al comprar». La experiencia a bordo es descrita como un suplicio: «La peor empresa de viaje… una vergüenza, no te ponen aire, te ahogás… y si tenés suerte que funcione un aire, te lo ponen en -10 grados bajo cero.» Llovía y entró agua dentro del colectivo, pasajeros tuvieron que viajar parados ante la sobreventa de asientos… una vergüenza.
La deficiente atención al cliente es un clamor constante. Los usuarios se quejan de la falta de respuesta en las boleterías, la ineficiencia de la línea 0-800 y la imposibilidad de realizar reclamos de manera ágil, ya que la única vía disponible es el correo electrónico, con largos tiempos de espera o nulas respuestas. «Los dueños son unos delincuentes y los trabajadores son unos mal educados», afirma un usuario, reflejando el sentir de muchos.
La conclusión es unánime: «Pésimo y cada vez peor», «la peor empresa de colectivos del país».
La gravedad de las denuncias ha llevado a las autoridades a poner el foco en Crucero del Norte, pero la empresa parece hacer caso omiso incluso a las notificaciones enviadas desde Defensa al Consumidor. Los pasajeros exigen respuestas y un cambio radical en la forma de operar de la compañía que tiene gran cantidad de servicios dentro del NEA y hacia distintos puntos del país, pero la empresa mantiene un silencio ensordecedor.