Durante el fin de semana, un mono carayá fue brutalmente atacado por adolescentes con un aire comprimido. El guardaparque del Centro de Conservación Aguará, Eric Peloso en diálogo radial contó que «estaba preñada, pero sufrió un aborto por este ataque, así que es una doble pérdida para la naturaleza».
«Es un caso muy triste y demuestra la falta total de empatía de quienes hicieron esto», lamentó. La monita se encuentra estable, pero aún tiene balines dentro de su cuerpo y los médicos veterinarios están analizando si es conveniente quitárselos o no.
“Tiene un ojo comprometido y hay que seguir evaluando porque no es fácil sacarle los balines. Se le sacaron dos que tenía en la cabeza y sigue en observación”, detalló.
EL HECHO
Este hecho fue informado por los Bomberos Voluntarios locales, quienes indicaron que, cerca de las 20, fueron informados sobre un mono herido que estaba tirado sobre las vías del tren, en el barrio San Lorencito.
«En el único espacio que tuvimos entre incendios se procedió a hacer el rescate de este pobre animal, que según vecinos fue heridos por niños o adolescentes con un rifle de aire comprimido», mencionaron en una publicación en sus redes sociales.
En diálogo radial, uno de los Bomberos Voluntarios dijo que, según relataron los vecinos, un grupo de adolescentes «estaba haciendo juegos de puntería» con el animal.
«Sin ningún tipo de necesidad, él estaba en un árbol y es inofensivo. Las imágenes son duras, pero adoptamos la manera de compartir todo con ustedes con la finalidad de seguir creando consciencia», expresaron junto con la imagen del animal, que fue trasladado inmediatamente al Centro de Conservación Aguará para su atención médica.
INCENDIOS Y SEQUÍA
El guardaparque explicó que debido a la sequía y los incendios hay diversos animales silvestres que comienzan a aparecer en playas e incluso en casas o lugares públicos, y aclaró que no “no hay que molestarlos, hay que perderle el miedo porque no atacan a humanos ni mascotas”.
“No atacan a los humanos salvo que se sientan en peligro. Son animales que comen pescados, es decir que no van a atacar a un perro, pero lo que suele pasar es que nuestras mascotas a veces se les acercan por curiosidad. Ahí estos animales se sienten en peligro y por eso atacan, pero no es que coman perros o gatos. Si se lo trata con respeto, el animal no debería significar conflicto”, señaló.
También habló del ciervo que caminaba sobre los huesos, como consecuencia de un incendio y que terminó falleciendo.
“Son casos que duelen y que suelen, ocurrir pero no llegan al centro, porque por lo general mueren en el camino. Este año no vimos tantos casos de animales afectados por los incendios, aunque creo que van a aparecer cuando los focos ígneos se apaguen. El año pasado ocurrió eso, los animales quemados o lesionados aparecieron cuando se apagaron los incendios”, precisó.