Hoy se conoció que finalmente el Santo Padre, Francisco, aceptó la dimisión de monseñor Andrés Stanovnik, quien hasta fines del año pasado estuvo al frente de la Arquidiócesis de Corrientes. Al cumplir los 75 años el 15 de diciembre de 2024, decidió retirarse presentando su renuncia y dejando así la pista libre para su sucesor, monseñor José Adolfo Larregain, que pasó a ser automáticamente el nuevo arzobispo de Corrientes.
Precisamente, Stanovnik, fue invitado a predicar, en la mañana de este sábado 22, en un retiro espiritual denominado “Peregrino de la esperanza” en la iglesia Catedral de Corrientes, Nuestra Señora del Rosario, en preparación de la Cuaresma. Y, en ese contexto, junto a monseñor José Adolfo Larregain, Stanovnik, se refirió a su nuevo rol en la Iglesia de Corrientes.
“Ya la introducción al tema la hizo muy bien Monseñor (por Larregain)… No, ¿saben qué pasa?. Lo que pasa es que a partir de las 8 de esta mañana soy Obispo Emérito. Así es. Entonces el nuevo arzobispo es Monseñor José Adolfo. Bueno, lo de Monseñor es simplemente un cumplido. Para agradecerle públicamente muchos años en los cuales estuvimos trabajando juntos en el Arzobispado. Él con una fidelidad, abnegación y dedicación extraordinarias. Por eso muchísimas gracias Padre José. Sí, se merece un aplauso, claro”, dijo visiblemente emocionado.
Si bien, no dio más detalles de su futuro, su nueva vida como “emérito”, es decir si permanecerá en Corrientes o retornará a su ciudad natal en la provincia de Buenos Aires, como lo hacen muchos de los obispos jubilados, se pudo saber que al menos unos días más estará en la Capital.
Así, Corrientes a partir de hoy tiene dos arzobispos eméritos con vida: Monseñor Domingo Salvador Castagna y Andrés Stanovnik.
Fotos y video: gentileza Raúl Gómez