Se llevó a cabo la inauguración del monolito fundacional en el que figuran los primeros 64 pobladores de la ciudad de Curuzú Cuatiá, con el que se busca honrar la memoria y homenajear a aquellos primeros hombres y mujeres que poblaron Curuzú Cuatiá en el año 1800.
Los datos fueron recogidos de una carta enviada por José Zambrana al Virreinato del Río de la Plata, fechada el 11 de junio de 1800 con los nombres de 64 pobladores, agregando después a la lista a las autoridades nombradas por el general Manuel Belgrano en el acta fundacional el 16 de noviembre de 1810.
Según se detalla en los documentos oficiales, sus primeras autoridades fueron José Zambrana, el comandante Tomás Castillo, el capitán retirado José Andrés Casco de Mendoza, el capitán Ángel Escobar y Córdova Alférez.
Cabe mencionar que el diseño hace referencia a un obelisco coronado por una cruz jesuita, que simbólicamente hace alusión a que Curuzú formó desde mucho tiempo antes parte del territorio, siendo una zona de influencia en el camino real de las Misiones Jesuitas de Yapeyú.
A LOS PIONEROS
El miembro de la Asociación Belgraniana, Néstor Altamirano brindó a los presentes unas palabras alusivas a este acto y se refirió a los pobladores como «visionarios y que plantaron sus deseos de construir lo que es hoy es Curuzú Cuatiá».
Hizo mención a Tomás Castillo, que veía un futuro promisorio para el lugar y construyó la capilla a la que pidió a sacerdotes del curato de San Roque que dieran misa, casamientos y bautismos. Y a José Zambrana, quien siguió con el envío de una carta al Marqués de Avilés, con la nómina de los 64 pobladores para que fuera reconocido como un poblado.
Según el relato del historiador, Catalina Ávalos habría sido la primera mujer que pisó tierras curuzucuateñas como así también a tantas otras o a la ignota mujer a la que hizo alusión el hijo de Domingo Faustino Sarmiento, que estaba enlistado en el Ejército y a su paso por Curuzú, menciona en una carta las dotes y cualidades de la mujer de Curuzú Cuatiá, camino a la guerra con el Paraguay.
Catalina Ávalos contrajo matrimonio con Pedro Marote, y presumiblemente haya sido el primer casamiento. «Tampoco debemos olvidar a don Tomás Castillo que requirió al curato de San Roque que los sacerdotes vinieran acá a dar misa, casamientos y bautismos», agregó.
BELGRANO
Por otro lado, la directora de Cultura, Virginia Aguirre Talamona narró: «En el año 1810, el general Manuel Belgrano en el acta de fundación nos deja este legado pensando en la unidad de los pobladores al solicitar que dejen sus estancias y residan en la Villa, pensó en la fe y ordenó construir una iglesia y una escuela pensando que sin educación ningún país sale adelante y ordenó que sin ninguna distinción de raza y religión todos fueran enterrados en la iglesia, de esta manera los cimientos de Nuestra Señora del Pilar de Curuzú Cuatiá están fundados en la fe, la educación, la unión y la igualdad».
«Con la inauguración de este monolito comienza el camino de descubrir los descendientes de estos 64 pobladores que figuran en la carta que José Zambrana envió al Virreinato del Río de la Plata el 11 de junio de 1810», manifestó para agradecer luego al intendente, José Irigoyen, al Concejo Deliberante, y a Obras Públicas.
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