El cordobés, que comanda una bancada de 34 integrantes, anticipó que votará muy en línea con los deseos de la Casa Rosada, ratificando la mayor parte de la redacción original que salió con media sanción de la Cámara baja a fines de abril, y desconociendo cambios aplicados en el Senado.
A través de su presidente de bloque, Rodrigo de Loredo, el radicalismo anunció su posición de cara a la vuelta a la Cámara de Diputados para votar el proyecto de Ley de Bases y el paquete fiscal. En una extensa publicación en su cuenta pública de X, el cordobés que lidera una bancada de 34 integrantes anticipó que votará en línea con los deseos de la Casa Rosada, ratificando gran parte de la redacción original que salió con media sanción de la Cámara baja a fines de abril, y desconociendo los cambios aplicados en el Senado.
Uno de los temas clave es el de las privatizaciones. De Loredo adelantó que el bloque radical insistirá en la reincorporación de Aerolíneas Argentinas en el listado de empresas sujetas a privatización, a pesar de que en el Senado se había acordado dejar fuera a la aerolínea de bandera.
Según De Loredo, es “inconcebible que una empresa aérea que tiene un déficit diario de 1.400.000 dólares sea sustentada por los sectores más humildes para que viajen los más pudientes con tarifas subsidiadas”. Además, argumentó que las rutas menos comerciales pueden ser cubiertas por las empresas privadas, desestimando los argumentos en contra.
Esta decisión podría generar tensiones internas, especialmente con los senadores de la UCR que estaban en contra de la privatización de Aerolíneas. El fueguino Pablo Blanco, por ejemplo, había defendido la protección de la empresa estatal y justificado su voto a favor de las facultades delegadas para el presidente Javier Milei como un intento de “salvar a Aerolíneas”.
Para mitigar este costo político interno, la conducción de la bancada radical insta al Gobierno a comunicar claramente sus intenciones con respecto a Aerolíneas. De Loredo explicó que el voto a favor de la privatización no debería sorprender a nadie, ya que la mayoría de los diputados radicales apoyaron la media sanción de la Ley Bases anteriormente.
En cuanto a los cambios aplicados por el Senado, el radicalismo aceptará las modificaciones en el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones y en la delegación de facultades. También respaldarán la versión de la reforma laboral que salió del Senado, que incluye como causa de despido los bloqueos de empresas. Sin embargo, insistirán en reponer el artículo 62, que elimina las cuotas sindicales obligatorias para no afiliados a gremios.
En resumen, el radicalismo mantiene su postura y busca conciliar las diferencias entre ambas cámaras para avanzar con las leyes propuestas.
Fuente: Ámbito.