Una organización criminal transportaba granos en camiones propios y de terceros desde Buenos Aires, con cartas de porte electrónicas adulteradas. Su recorrido comprendía a las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Misiones. Eran acopiados en galpones de su propiedad y otros alquilados, para luego ser cargados en vehículos más pequeños, lo que se conoce como «contrabando hormiga».
Las cargas eran llevadas a fincas de su propiedad y arrendadas que se encuentran ubicadas en el límite fronterizo con el vecino país de Brasil, para finalmente efectuar los cruces por pasos no habilitados legalmente, de ésta manera evadían sumas millonarias de tributos.
Cabe destacar que el transporte irregular de granos, por el grado de dificultad y la multiplicidad de aristas que presenta, no pueden ser llevadas adelante por una sola persona. La propia naturaleza de la actividad irregular, exige una serie de procesos y etapas, que demanda la participación de lo que se constituirá en este caso, como un grupo u organización de personas que se dividen el trabajo conforme a su conocimiento de la zona o actividad laboral, es decir que cada uno desempeña funciones distintas y tareas dediferentes.
La investigación fue ordenada a raíz de un procedimiento llevado a cabo por personal de la Base de Patrulla Fija “Santa Lucía”, dependiente del Escuadrón 48 de Gendarmería Nacional, en el marco de un control de ruta efectuado en la ciudad de Santa Lucía, provincia de Corrientes.
En este, se registraron inconsistencias e irregularidades de fondo en la documentación respaldatoria relacionadas al transporte de granos con destino a la provincia de Misiones que luego habrían sido trasladados a la República Federativa de Brasil, por pasos fronterizos ilegales.
Los allanamientos se efectuaron ayer en la localidad de Bernardo de Irigoyen en Misiones y en General Villegas en Buenos Aires. Se secuestró 34 vehículos (camiones, semiremolques, autos, camionetas, cuatriciclos, motos enduros), dinero en efectivo ($3.882.000 en pesos argentinos, us$ 700 en dólares estadounidenses, g$ 1.075.000 en guaraníes, r$ 100.801), ocho notebooks, dieciseis pendrives, cinco CPU, nueve armas de fuego, entre otros objetos menores y documentación.
El valor de la totalidad de los elementos secuestrados resulta ser por la suma aproximada de mil quinientos millones de pesos.
Fuente: TN Goya