Una mujer fue detenida por efectivos de Gendarmería Nacional al ser descubierta transportando casi cuatro kilogramos de cocaína dentro de una mochila.
El operativo se llevó a cabo durante un control de rutina en el puesto fijo «Cuay Grande», ubicado sobre el kilómetro 669 de la Ruta Nacional 14, en jurisdicción del Escuadrón 57 de Santo Tomé, provincia de Corrientes.
La interceptación ocurrió en horas de la noche, cuando los gendarmes ordenaron detener la marcha de un ómnibus de larga distancia que se dirigía desde la ciudad de Puerto Iguazú, en Misiones, hacia San Justo, en el conurbano bonaerense.
El procedimiento se realizó en el marco de los controles habituales al transporte público de pasajeros que circula por la ruta.
Durante la inspección del colectivo, un can adiestrado para la detección de narcóticos fue clave para el hallazgo. Según informaron fuentes oficiales, el animal comenzó a mostrar señales de exaltación al pasar junto a la mochila de una de las pasajeras, lo que alertó de inmediato a los efectivos.
Los gendarmes procedieron entonces a registrar el equipaje señalado por el perro. La revisión se realizó en presencia de testigos, como exige el protocolo, y permitió descubrir varios envases de productos de higiene personal, como potes de champú, cremas y un termo, que contenían una sustancia blanca sospechosa.
CONFIRMACIÓN Y DETENCIÓN
Posteriormente, se realizó el análisis correspondiente utilizando reactivos químicos narcotest, los cuales confirmaron que la sustancia contenida en los envases era clorhidrato de cocaína de máxima pureza. El pesaje determinó que el total del estupefaciente superaba los tres kilos y medio.
La mujer detenida viajaba sola y había abordado el ómnibus en la provincia de Misiones con destino final en el partido bonaerense de San Justo. Si bien su identidad no fue revelada, trascendió que ya fue puesta a disposición del Juzgado Federal con competencia en la zona, donde se instruyen las actuaciones por infracción a la Ley de Estupefacientes Nº 23.737.
“El procedimiento se llevó adelante de manera coordinada y bajo los estándares establecidos para la detección de narcóticos en transporte público”, indicaron desde el Escuadrón 57.
La modalidad empleada para el transporte del estupefaciente, mediante envases de uso cotidiano como cosméticos y termos, responde a una tendencia observada por las fuerzas de seguridad en intentos de ocultamiento no tradicionales, con el objetivo de eludir los controles de rutina.
Desde Gendarmería informaron que continuarán intensificando las tareas de control vehicular y de transporte público, particularmente en zonas consideradas de tránsito frecuente para el traslado de drogas.