Ayer, integrantes de la Dirección de Investigación Criminal de la Policía de Corrientes detuvieron a tres sujetos, todos mayores de edad, por el crimen Rodrigo Roa, el joven de 22 años que el sábado fue encontrado sin vida, en un baldío, a unos 150 metros del río Paraná, en la Capital correntina.
«Finalmente han quedado aprehendidos y a disposición de la Justicia, tres jóvenes mayores de edad, quienes aparentemente estaban con la víctima momentos antes, tratándose de establecer ahora la responsabilidad de cada uno de ellos», indica el reporte oficial de la fuerza provincial.
En ese contexto, los uniformados allanaron los domicilios de los demorados y secuestraron varios elementos que podrían tener vinculación con el asesinato, los cuales «serán sometidos a las pericias y análisis correspondientes», detalla el parte.
La víctima fue hallada en un pastizal, en inmediaciones del Pasaje Lujambio al 100, en el barrio Bañado Norte. De acuerdo a lo que se conoció, el informe preliminar habría determinado que el cuerpo presentaba múltiples golpes, por lo que la principal hipótesis es que el muchacho fue salvajemente atacado.
«Me arrancaron a mi hijo, él era un chico bueno, no tenía enemigos. Ustedes pueden preguntar en todo el barrio», aseguró, conmocionada, Emiliana Rodríguez, la mamá de Rodrigo, en comunicación con la prensa radial.
Al joven se lo vio por última vez el 28 de febrero, cuando salió de su domicilio y no regresó. Para la madre, un allegado a la víctima pasó a buscarlo alrededor de las 19.30: «Él tiene que saber qué pasó, a dónde lo llevó, por qué lo llevó. Es el último que estuvo con mi hijo», indicó la mujer.
Con la investigación en curso, la familia de Roa pide justicia. «A mi hijo no me lo devuelve nadie, pero no quiero que esto le pase a otro chico», concluyó la mujer. Hasta el cierre de esta edición, se desconocían mayores detalles acerca de la situación de los involucrados.
