El principal sospechoso del doble femicidio de Parada Acuña, Antonio Villalba se encuentra desde el domingo detenido en el hospital Civil de Curuzú Cuatiá y, mientras se evalúa la posibilidad de su traslado al centro de salud de Monte Caseros, ayer se conoció el informe preliminar de la autopsia de Aitana Fernández, la niña de 9 años que fue asesinada junto a su hermana. Los estudios arrojaron que no se encontraron signos de un abuso sexual reciente en su cuerpo.
Desde el Ministerio Público fiscal añadieron que, pese al dato inicial del informe médico legal, no se descarta ninguna de las hipótesis que se manejaban y «para arrojar más luz sobre los hechos, será clave el informe final de los médicos forenses que practicaron el examen tanatológico en Paso de los Libres», indica el parte oficial del organismo.
RELATO DE LOS HECHOS
Asimismo, de acuerdo a la declaración de Miguel Ángel Zárate, pareja de Marisel Isondú Fernández, la otra víctima, el presunto autor del doble femicidio fue invitado a irse de la vivienda por algo que Marisel creyó ver, pero que a Zárate no le constaba. Fernández le había contado a su pareja que el domingo 2 de junio, al despertar de la siesta, habría visto a su hermana, Aitana, con los pantalones bajos mientras jugaba con Villalba.
Ante esa situación, le pidieron al sujeto que abandone el inmueble. Pese a que imploró a Zárate quedarse ya que no tenía trabajo ni oportunidades, Marisel continuó con su postura y hasta llegó a anticiparle a su pareja que, de no echar a Villalba, haría regresar a la niña a la casa de su madre.
Esa conversación, que para los investigadores pudo haberse escuchado, debido a los espacios reducidos de la vivienda, habría desatado la furia del supuesto asesino. «Al día siguiente, cuando el jefe de la familia se fue a trabajar, terminaron por desatar su furia homicida», indica el reporte del Ministerio Público.
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