Francia continúa en una alarmante situación, ya que el denominado “Virus del Camello” hace estragos en el plantel. Luego de que Adrien Rabiot, Dayot Upamecano y Kingsley Coman presentaran síntomas de la enfermedad, (de hecho, Rabiot de tuvo que pasar aislado en hotel), hoy otros dos jugadores amanecieron con síntomas.
Se trata de Raphaël Varane e Ibrahima Konaté, dos piezas fundamentales en el armado del equipo y del plantel, que, aparentemente, tienen el virus de la familia del coronavirus. En ese contexto, se suma un nuevo problema para el entrenador Didier Deschamps, que tiene que armar un rompecabezas y espera que algunos jugadores se recuperen a contrarreloj.
Atrás quedó la buena noticia de que el Real Madrid liberaba a Karim Benzemá, que hasta hace unos días entrenaba en soledad para el club Merengue debido a la lesión que lo marginó de casi todo el mundial. Con la incertidumbre de si el Balón de Oro disputará la final, ahora el entrenador francés tiene otras incógnitas, y una mayor preocupación: evitar contagios el resto de la plantilla.