«Donar órganos salva vidas», la frase es el mejor resumen sobre esta acción de solidaridad plena con la que millones de personas en todo el mundo tuvieron una segunda oportunidad. En Corrientes, esto está muy claro y es por eso que, aun con el desafío que significó la pandemia para el sistema sanitario, la provincia se mantiene primera en el ranking nacional de donantes por millón de habitantes.
«En lo que van del año ya realizamos 25 operativos de ablación de órganos y siete de tejidos. Estamos primeros a nivel nacional», contó a EL LIBERTADOR el doctor Héctor Álvarez, director coordinador del Centro Único Coordinador de Ablación e Implantes de Corrientes (Cucaicor). Un dato no menor, si se tiene en cuenta las complicaciones del coronavirus.
«Estamos un poco mejor que el año pasado cuando la enfermedad recién aparecía y las instituciones sanitarias estaban más comprometidas. Con la pandemia, a nivel mundial, disminuyó bastante la donación y el trasplante de órganos y médula. Pero en el caso de Corrientes, con la centralización de la atención Covid-19 en el Campaña, los demás centros quedaron libres de ese riesgo y eso repercutió de manera positiva en la donación en la provincia», indicó.
De ese modo, hizo referencia a que el coronavirus obligó a una adaptación a nuevos protocolos para evitar su transmisión. «Ahora, por ejemplo, ya estamos trabajando en los pacientes poscovid que se recuperaron hace más de tres meses. Pero eso es algo que va cambiando paulatinamente, de hecho, hay algunos países que ya disminuyeron ese plazo a un mes posterior a la enfermedad», explicó. También remarcó que, por reglamentación «tanto donantes como receptores deben tener PCR (sigla en inglés para la prueba de Reacción en Cadena de la Polimerasa) negativa».
«Si no cuentan con eso, no pueden ni donar, ni recibir un trasplante. Es por una cuestión de seguridad de todos, pero principalmente de los pacientes», enfatizó. Y sobre el porqué de esta determinación, aclaró: «A los pacientes que se va a trasplantar se los inmunosuprime para que su cuerpo no haga un rechazo del órgano. Los casos de personas trasplantadas que dieron positivo la pasaron muy mal».
«Todo se controla y se va viendo caso por caso, la medición de anticuerpos, la PCR y también se va evaluando el comportamiento de las nuevas variantes», agregó. Dejó en claro que el objetivo es siempre el mismo, que tanto la procuración de órganos y tejidos como el trasplante sea seguro.
En este punto, el Director del Cucaicor valoró el trabajo de los profesionales del organismo que dependen del Ministerio de Salud Pública de la provincia. «Tenemos un equipo joven y comprometido con la temática. Eso ayudó mucho a sobrellevar la situación. El año pasado fuimos cambiando de momento a momento. Pero hemos demostrado que, hasta la fecha, ningún paciente se ha contagiado por un procedimiento llevado a cabo por nosotros. Todo gracias a que siempre se siguieron y respetaron todos los protocolos y los procedimientos adecuados», finalizó.
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