La desaparición de Lautaro Rose de 18 años mantiene a sus familiares y amigos expectantes de la búsqueda que se está realizando en la Costanera, donde según el testimonio de vecinos, “se vio obligado a arrojarse al río” debido a una presunta persecución policial, como comentó su tío Dario Rose, en diálogo con EL LIBERTADOR.
“Lautaro fue a una fiesta que se estaba realizando en cercanías de Boca Unidos, donde había la celebración por el Día del Empleado Municipal, y en un momento determinado se genera un disturbio donde se encontraba el grupo Grim, del barrio Virgen de los Dolores. Según lo que nos comentaron a nosotros y un amigo que estaba con él, en un momento determinado la policía comenzó a tirar balas de gomas y algunas personas nos dijeron que habrían sido también balas de verdad”, precisó.
De acuerdo al relato del amigo de Lautaro, “la policía los encierra y entran en este predio que es privado, en este lugar lo muelen a palos”, contó el tío. “Le dan flor de paliza y el amigo de Lautaro cae desmayado, se desvaneció. Luego de un rato se recupera y recuerda que no estaba solo, estaba con su amigo Lautaro. Mira, hace un sondeo por la zona y no lo encuentra. Sale, va a su casa y comenta a su mamá: vivimos esta situación, Lautaro estaba conmigo y a Lautaro no lo encontraron”, detalló.
“Según lo que están diciendo algunos vecinos, es como que la policía lo venía persiguiendo y en particular al grupo Grim. Venían disparándole y lo obligan a Lautaro a arrojarse al río”, relató.
SOLO UNA ZAPATILLA
Sobre la desaparición de Lautaro, su tío especificó que “nos enteramos después de las 12 y media del mediodía, y la búsqueda fue por todo el lugar”. “Yo personalmente, recorrí todas las comisarias que pude, las que son de mi zona y otras, donde la policía me decía que Lautaro Rose no había sido demorado ni detenido. Fui a los hospitales Escuela, Llano y Vidal, por esa golpiza que habría recibido por si estaba internado. Y efectivamente, no”, remarcó.
“El hermano de mi sobrino Lautaro, Matias, encuentra la zapatilla cerca del río donde sucedió el hecho. Desde ese momento estuvimos acá. Papás, hermanos, primos, otros familiares, estuvimos todos presentes desde ayer a la tarde y amanecimos acá. Y en un momento determinado vino el fiscal Robineau, la Policía Científica que levantaron todo lo que era para peritaje, y el fiscal comentó que era sospechoso, cómo estos chicos que venían corriendo de la policía, ¿en qué momento se sacaron la zapatilla y lo depositaron en el lugar si se iban a arrojar al río?”, recordó.
“Ayer había varias camionetas de policías, de distintas jurisdicciones, y hubo una persona que estaba vestido con uniforme y dijo ser comisario, pero no dijo de qué comisaría. Nos dijo que había aparecido Lautaro y que estaba detenido en la Comisaria Decimo Segunda que pertenece a nuestra jurisdicción. Hubo alegría porque, gracias a Dios, esta persona había dicho también que estaba solamente herido”, continuó el tío con su relato que no concluye con un desenlace feliz.
“Fui yo personalmente al Grupo Grim del barrio Virgen de Dolores, y me dijeron que ellos no hacen detenciones, que ahí no estaba. Salgo de ahí y voy a la Comisaria Decimo Segunda, y hay algo que a nosotros nos llama mucho la atención, porque en el momento que nos ve llegar el agente que estaba ese día, comienza a burlarse. Yo le digo que cómo no puede ponerse en el lugar de la familia, de nuestro dolor, del sufrimiento que están teniendo este papá y esta mamá, porque simplemente lo estamos buscando. Queremos saber dónde está Lautaro. Al no encontrarlo en ningún hospital o comisaría, entonces: ¿Dónde está Lautaro?”, se pregunta.