Esta tarde un grupo de especialistas de la Policía Federal llegó hasta la casa de Francisco Méndez, un oficial retirado que esta semana se convirtió en el octavo detenido y sospechoso en la causa que investiga la desaparición y presunto rapto de Loan Danilo Peña, el 13 de junio en el paraje Algarrobal de 9 de Julio.
Si bien, trascendió que Méndez ya era seguido de cerca por los investigadores, el miércoles quedó formalmente detenido como presunto partícipe de la sustracción del menor y el dato clave que derivó en que quedara tras las rejas fue la declaración de Laudelina Peña, tía y madrina de Loan, una de las más complicadas en el caso.
Méndez estaba presente en la causa como un “informante” en la agenda de contactos del ex comisario de 9 de Julio Walter Maciel, preso también por encubrimiento, presuntas amenazas y participación en la sustracción de Loan.
Cuando Laudelina declaró, afirmó que el policía retirado estaba en el lugar en el que plantaron el botín del niño desaparecido. “Me dijo que era amigo del comisario y que él avisó que encontró esa huella (porque) estaba revisando el barro”, señaló la sospechosa.
Para más lo acusó directamente como presunto responsable de la desaparición del pequeño de cinco años. Él o cualquier otro”, acotó.
Según se dio a conocer, en la declaración de la tía de Loan, el policía retirado fue mencionado en 32 ocasiones.
¿Qué declaró el nuevo sospechoso?
Los colegas del medio porteño Infobae accedieron a un documento que contendría la declaración de Méndez como testigo en la causa.
“Se me da por cruzar por el monte, y me encuentro con un barro. Y le digo: ´Uh, esta pisada, no sé si algo me tenga que decir´. Y me encuentro con el rastro de la criatura. Seguí las huellas hasta que, en el medio del barro, se veían las dos patas sin zapatillas. Y, entonces, pensé: ‘La zapatilla habrá quedado en el barro’, habría dicho.
Méndez diría que no tenía el celular de nadie, sólo el número de la guardia de la Comisaría de 9 de Julio. “Encontré ese teléfono porque lo había agendado. El llamado fue a las dos de la tarde, aproximado. Me atienden y yo digo: ´Dame con tu jefe´. Y me dice: ´Yo soy el jefe, soy el comisario Maciel´. Me dice: ´¿Qué pasó?´. Y yo le digo que encontré algo que podía ser interesante, le digo que encontré huellas y yo ya preservé el lugar”, acotó.
“Yo trabajé años en la Policía, sabía lo que tenía que hacer”. A lo cual, deslizó que Maciel le pidió: “No llames a nadie, Méndez”, agregó.
Poco después de esa comunicación, siempre según el policía retirado, llegaron al lugar de las pisadas cuatro mujeres, entre ellas Laudelina y su hija Macarena. Gritaban: “¿Dónde está la zapatilla de Loan?”.
Con datos de Infobae y C5N