La homilía del Te Deum de este martes 9 del obispo auxiliar de Corrientes, José Adolfo Larregain impactó de lleno en la gente y en la clase política. Tuvo conceptos tajantes respecto a la perspectiva de la Iglesia Católica sobre lo ocurrido con el caso Loan y las necesidades de brindar respuestas acordes a las exigencias de la sociedad.
«Nuestros corazones contienen sentimientos y emociones encontradas», aseveró el prelado durante la celebración en Nuestra Señora de la Mercedes. De esta manera apuntó a que la gente siente «impotencia, incertidumbres, indignación, perplejidad», para aclarar que las palabras hacían referencia a «los hechos de público conocimiento», por lo del niño Loan Peña, desaparecido en la localidad de 9 de Julio hace ya 28 días.
Este tipo de acontecimientos, remarcó, «ponen en crisis el sistema de valores y creencias sociales e institucionales». Para advertir que se generó una «coyuntura dolorosa que, mostrando cosas feas, tristes, malas, al mismo tiempo alimentan el deseo sincero de cambios profundos».
SIN MEZQUINDADES
Monseñor Larregain pidió que «ilumine Dios nuestro Señor, las mentes de quienes han sido elegidos para conducir, gobernar, encaminar las investigaciones que hay que hacer en situaciones graves como la desaparición de niños, trata, narcotráfico, inseguridad, etcétera. Que quieran, sepan y puedan con rectitud de corazón, sin cálculos mezquinos enderezar y esclarecer delitos tan nocivos para la población y la dignidad de las personas».
Concluyendo la homilía, el Obispo auxiliar de Corrientes enfatizó: «No es cuestión de preocupación, es asunto de ocupación. Lamentablemente algunas veces la imagen, intereses, mezquindades, hacen que se pierda de vista y no se asuman compromisos con lo que implica ocuparse».
Foto: Luis Gurdiel