En la semana, la investigación por la desaparición y presunto rapto de Loan Danilo Peña dio un giro repentino tras el fuerte testimonio de una niña de apenas cuatro años a su maestra de jardín en la localidad de Mburucuyá. La pequeña reveló que vio que su papá “enterró a un niño en una bolsa negra” y todas las miras apuntaron al hombre que, además tiene una relación con dos de los detenidos en la causa.
Ahora trascendió que la niña ya declaró en Cámara Gesell, pero su testimonio se mantiene bajo secreto de sumario.
Colegas de medios locales y de alcance nacional revelaron a su vez que el padre de la pequeña tendría un vínculo comercial con el matrimonio Pérez-Caillava, dos de los detenidos y principales sospechosos de la desaparición y presunto rapto del niño de cinco años del que no se sabe nada desde la siesta del 13 de junio.
¿Por qué un testimonio causó conmoción?
Según lo relatado, la pequeña afirmó haber visto a su padre enterrar a un niño «dentro de una bolsa negra». La descripción llevó a las autoridades a reactivar la hipótesis de un posible asesinato y reaviva la esperanza de resolver un caso que ha conmovido a la provincia y el país.
Con la declaración de la niña, las autoridades pusieron en marcha un operativo de búsqueda en el paraje Loma Alta, ubicado en Mburucuyá, Corrientes. En la zona señalada por la menor, equipos especializados siguen trabajando con recursos de alta tecnología, en busca de cualquier indicio esclarecedor.
El lugar de los presuntos hechos pertenecería a un socio de uno de los hijos de María Victoria Caillava. La exfuncionaria municipal había sido detenida junto con su marido, el capitán de navío Carlos Pérez, por la sustracción de Loan.
El hombre acusado por su propia hija de enterrar a un niño en Corrientes tendría un trato comercial con Caillava y Pérez. En detalle, el último detenido cumpliría tareas para el dueño de un campo que está vinculado comercialmente con el hijo del matrimonio.
Cuatro meses sin respuestas
Loan Danilo Peña tiene cinco años y lo vieron por última vez la siesta del 13 de junio pasado, en camino a un naranjal del paraje Algarrobal de la localidad correntina de 9 de Julio. Tras diez días de rastrillajes a campo abierto, la Justicia Federal intervino y la causa pasó a investigarse como presunto secuestro con fines de explotación. Hay más de diez personas detenidas, entre los que se cuentan varios familiares del pequeño, pero todavía no hay respuestas de qué ocurrió o hicieron con él.
El Ministerio de Seguridad de la Nación dispuso una recompensa de 5.000.000 de pesos para cualquier personas que ayude a resolver el misterio de qué pasó con el niño.
Con datos de Ámbito.