El Ministerio de Salud Pública de la provincia confirmó el fallecimiento de dos personas en el marco de las celebraciones en honor al Gauchito Antonio Gil, que se llevan a cabo en el predio ubicado sobre la ruta Nº 123, en las cercanías de Mercedes. Ambos fallecidos eran hombres mayores de edad con patologías de base, según informó el director de Operativos Sanitarios, Eduardo Farizano.
El primer deceso ocurrió en un colectivo de larga distancia, donde un hombre, que viajaba con un contingente desde otra provincia, falleció antes de recibir atención médica. Al llegar el equipo de emergencia, solo pudo constatarse su muerte, por lo que se dio aviso a las autoridades policiales. El segundo caso se trató de un hombre que, tras recibir las primeras atenciones en el predio, fue trasladado al hospital Las Mercedes. Pese a los esfuerzos médicos, falleció debido a complicaciones relacionadas con antecedentes de patología cardiovascular y obesidad.
Este lamentable suceso ocurre en un contexto de intenso despliegue sanitario coordinado por el Ministerio de Salud Pública. Como cada año, un equipo conformado por 30 agentes, apoyados por cuatro consultorios y cuatro ambulancias de traslado, se encuentra apostado en el predio para asistir a los miles de fieles que concurren a rendir homenaje al Gauchito Gil.
Hasta el momento, el personal médico ha atendido a más de 168 personas y 43 pacientes han sido derivados a centros de salud. Entre las patologías más frecuentes se encuentran crisis hipertensivas, hipotensión, trastornos digestivos, golpes de calor y traumatismos.
El equipo de Salud también derivó a un paciente oriundo de Tierra del Fuego, afectado por un infarto agudo de miocardio, a un centro de mayor complejidad en la capital provincial.
Ante el fuerte calor registrado en la zona, el Ministerio recordó la importancia de extremar los cuidados: mantenerse hidratado, evitar la exposición prolongada al sol durante las horas de mayor intensidad, seguir los tratamientos médicos habituales y prestar especial atención a las personas con patologías crónicas y los niños, quienes son más vulnerables a las altas temperaturas.