El semáforo de economías regionales de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro), elaborado en septiembre sobre datos que surgen de los relevamientos desarrollados en campos de todo el país, durante el mes de agosto, alertó que 13 del total de sectores testeados se encuentran en estado crítico, señalados con color rojo, cuatro de ellos en estado grave, señalados con color amarillo, y sólo dos de ellos en estado regular a bueno, con color verde.
El informe, esta vez, además, destaca que los volúmenes de producción y la superficie o stock estimado siguen siendo menores mes a mes, en contraste con los valores expresados en campaña anterior 2022, en 12 del total de sectores relevados, como efecto de la sequía, las heladas y el granizo. El estudio también advierte que las subas de precios por encima de la inflación que tuvieron lugar en el mes de agosto siguen causando faltantes y tornando ampliamente dispar a la balanza de cambio entre el mercado interno y el externo. Además, señala que las exportaciones siguen siendo menores en valor (precio x cantidad) en 13 del total de actividades, en contraste con los valores expresados en los doce meses de la campaña anterior, pese a la devaluación de fines de agosto.
CAÍDA EN PRECIOS
Y SUBAS EN COSTOS
Por otra parte, el estudio advierte que los precios disponibles, registrados en dólares, son menores en agosto 2023 respecto del mismo mes de 2022, y precisa que, en relación a los costos, han crecido a un ritmo similar, de 114 por ciento comparado con 2022.
A este costo, «hay que sumarle los adicionales coyunturales no captados de: las dificultades en el acceso al financiamiento de emergencia agropecuaria, el escaso y esporádico acceso a repuestos de maquinarias e implementos, fertilizantes, agroquímicos y fitosanitarios, semillas de calidad, entre otros», advierte Coninagro.
«Por el lado de la superficie, se viene manteniendo en valores similares (33,8 millones de hectáreas con estimaciones a agosto): si se puede sembrar, se siembra. Pero la producción sigue evidenciando lo duro que ha sido la sequía: sólo 82 millones de toneladas, con datos oficiales. Ahora está empezando a verse estimaciones de maíz para la campaña que viene, dato que hemos volcado en el semáforo, resultando en una combinación de la campaña pasada, más los datos disponibles de la que viene», afirma.
El estudio, además, alerta que las exportaciones de estos cultivos y sus subproductos muestran una caída importante: -27 por ciento entre los últimos 12 meses (de agosto hacia atrás) contra el mismo período del año anterior en valores. «Este es un grave signo que refleja menores divisas, por el lado de las importaciones, sólo se observan los mayores ingresos de soja para mantener el flujo estable en la industria», concluye.
.