El cuerpo de ediles oyó ayer distintas miradas sobre la propuesta puesta a debate por el Simu para elevar el boleto del servicio de transporte urbano de pasajeros de $990 a un valor entre $1.302 y $1.549,76. Desde el sector empresarial advirtieron que el contexto de crisis que pesa sobre los costos justifica el aumento, en tanto, referentes políticos y del tercer sector propusieron alternativas para suavizar su impacto sobre los sectores más vulnerables.
En una audiencia pública realizada en el Concejo Deliberante de Corrientes, se discutió ayer la propuesta del Simu para aumentar el boleto del transporte urbano de $990 a un rango de entre $1.302 y $1.549,76.
El debate involucró distintas posturas: mientras que el sector empresarial justificó el incremento debido a la crisis que afecta los costos, representantes políticos y del tercer sector propusieron alternativas para mitigar su impacto en los sectores más vulnerables.
En representación de la Cámara Empresarial del Transporte Urbano de Corrientes (Cetuc), la referente Gabriela Temporale explicó que el aumento del boleto es necesario debido al incremento en la necesidad de subsidios no tarifarios.
El referente del sector empresarial argumentó que, en abril, se destinaron 241 millones de pesos en subsidios, de los cuales la Provincia aportó 185 millones y el Municipio 56 millones, precisando que para septiembre, esos subsidios se incrementaron a 391 millones, con la participación del Municipio subiendo a 206 millones.
Temporale comparó la situación de Corrientes con otras ciudades como Santa Fe, Rosario y Resistencia, donde las tarifas ya rondan los 1.200 pesos, lo que, según ella, demuestra que Corrientes todavía está por debajo de esos valores.
ALTERNATIVAS
La posición del sector empresario encontró duros contrastes en las voces del Defensor de los Vecinos, Agustín Payes; del representante del Foro de Organizaciones Vecinales de Corrientes, Julio Maciel; y del senador provincial, José «Pitin» Ruiz Aragón.
Aragón criticó el aumento del boleto, señalando que afectará negativamente a los correntinos en un contexto económico muy difícil.
De acuerdo al legislador, el 50 por ciento de los argentinos está por debajo de la línea de pobreza, y la eliminación de subsidios por parte del Gobierno nacional empeoró drásticamente la situación.
Para Ruiz Aragón, tanto el Gobierno provincial como el municipal deberían trabajar para mitigar este impacto. Además, citó ejemplos del aumento de precios en combustibles y la pérdida del poder adquisitivo de las jubilaciones, argumentando que un nuevo aumento del boleto sería una carga adicional para las familias.
Por su parte, Maciel se opuso al incremento del boleto y presentó dos alternativas para amortiguar su impacto en los usuarios más vulnerables. La primera es la creación de un Fondo Compensador que, financiado con un porcentaje de las tasas municipales existentes, aliviaría la carga del aumento del boleto para los sectores más desfavorecidos. También sugirió obtener fondos de grandes cadenas de supermercados, de la publicidad en los colectivos y de multas por controles de alcoholemia.